1. El nuevo maestro del pueblo (7)


    Fecha: 28/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... llegue a contarle que la novia que tenía me había dejado por mis deslices. La conversación se fue intimando y Genoveva decidió llevar a su anciano marido a la cama. En ese espacio en el que nos quedamos solos, Patricia me preguntó.
    
    - Te apetece quedarte a tomar una copita conmigo?
    
    - Claro, será un placer. – contesté algo aliviado sabiendo que necesitaba esa pregunta para ganarme el sueldo.
    
    El problema sería cuando nos quedáramos solos, a ver que cojones le gustaba a la señora. Temía que me pidiera que la comiese el coño presuponiendo lo arrugado que lo tendría. Ese sería un reto difícil de superar. Volvió Genoveva y nos invitó a que la siguiésemos a otra sala para la sobremesa. De nuevo me encontré en otro pequeño salón que no conocía. “Cuantas habitaciones tendrá este puto palacio?, me pregunte nada más entrar.
    
    Nos sentamos en sillones individuales alrededor de una mesa baja junto a una chimenea donde revoloteaban las llamas de un intenso fuego. Como en la pequeña sala-biblioteca, aquí también había una mullida alfombra que separaba la mesa de la chimenea. Elena nos sirvió un whisky añejo que estaba cojonudo y se marchó. Ahora tenia a Patricia casi de frente y me di cuenta de la gran raja de su vestido cuando cruzó las piernas. Eran una piernas delgadas y mas bien poco seductoras, pero a través de la raja eran más vistosas. La conversación entre los tres duró poco, pues al momento Genoveva se disculpó diciendo que estaba cansada, pero que nosotros siguiéramos ...
    ... hasta que nos apeteciera.
    
    - Estas guapísimo con ese traje, pero no hace demasiado calor aquí para que sigas con el puesto?
    
    La pregunta fue directa, y no había necesidad de respuesta. Sonreí, me levanté y me quité la chaqueta dejando al descubierto la camisa de seda, color crema, que me había comprado la condesa. Era algo ajustada y se marcaban los pectorales.
    
    - Veo que te cuidas. Parece que tienes un cuerpo atlético. – comentó clavándome sus ojos rasgados.
    
    Tenía un pelo cobrizo lleno de bucles que tapaba parte de su cara para caer sobre los hombros. No sabía si era suyo o peluca, y sonreí pensando en que podría estar calva.
    
    - Me conoces? – me sorprendió con la pregunta.
    
    - La verdad es que no. Por qué lo dice? – intenté no ser borde como me había aconsejado la condesa.
    
    - Lo digo porque soy un personaje público y a veces salgo por televisión.
    
    - Es que apenas veo la tele.
    
    - Me ha dicho Genoveva que eres un chico muy discreto. – otra afirmación inquisitoria.
    
    - De lo más discreto señora.
    
    - Ahora estamos solos, puedes guardar las formalidades.
    
    - De acuerdo Patricia.
    
    - Me fio mucho de Genoveva, pero me gustaría oír de tu boca que la discreción será absoluta.
    
    - Puedes estar tranquila Patricia, cuando salga de aquí se me habrá olvidado hasta su nombre.
    
    - Jajaja, me gusta como eres. Y ahora dime, que te parezco como mujer? Me ves muy mayor?
    
    - Creo que estas estupenda. – no quise añadir “para la edad que tienes, abuela”, pero sonreí por ...
«1234...7»