1. La llamada


    Fecha: 30/01/2025, Categorías: Hetero Autor: korzy, Fuente: TodoRelatos

    ... empiezo a notar que mi polla crece. La asiento en tu culo sin dejar de morderte la nuca con suavidad, haciendo que sientas mis dientes en tu cuero cabelludo. Echas las manos hacia atrás y me coges el culo y lo atraes hacia ti,. Yo muevo mi cabeza hacia un lado de tu cara mientras te beso el cuello y las mejillas. Busco tu boca. Ya estábamos bastante lanzados, y cuando nuestras bocas se encuentran nos damos un besazo que dura una eternidad, absorbiéndonos y chupándonos las lenguas apasionadamente. Nuestros cuerpos se mueven hasta estar ya uno frente a otro mientras seguíamos besándonos. Siento tus tetas en mi pecho y supongo que tú sientes mi polla frotándose con tu vientre y tus muslos. Enlazamos las piernas y nos abrazábamos casi con violencia, con una energía acumulada que se soltaba de repente. Froto tu coño con mi rodilla derecha. “Espera, quítame el camisón”, me dices, separándote un momento y sentándote en la cama. Yo te ayudo a elevarlo sobre tu cabeza y tus tetas quedan al aire. La tomo en mis manos y toco los suaves pezones que ya están duros. Me inclino y llevo uno de ellos a mi boca. Comienzo a mordisquearlo con suavidad y a chuparlo como un bebé. Tú jadeas, me coges la cabeza con las manos y me muerdes la oreja. Noto tu lengua recorriéndola. Me pongo más caliente aún. Vuelvo a besarte en los labios y a comerte la lengua después de meterte la mía en la boca. Luego me detengo un momento, estoy muy agitado y tú estás muy cachonda. Empujo tu cuerpo hacia atrás y te ...
    ... tumbo sobre la almohada. Nos miramos unos momentos con los ojos vidriosos. Te pasas la lengua por los labios. Te pregunto “¿Quieres que te coma el coño?”. “Sí” me dices con voz ronca. Cojo tus bragas de los lados con mis manos, las deslizo hasta los tobillos y las saco por los pies. Las huelo y las dejo sobre la cama. Te levanto un pié y te lo beso con suavidad, recorriéndolo hacia arriba: el tobillo, la pantorrilla, el muslo exterior, el interior… En medio minuto he llegado a tu pubis semi depilado, que huele al mismo perfume de las bragas. Lo respiro hondamente. Y lo beso alrededor, pasando mi lengua por el suave vello hasta llegar a los labios y el clítoris. Los mordisqueo y los abro con la lengua. Subo hasta el clítoris y lo chupo. Tú lanzas un gritito apagado, una gemido de placer que puede ser de dolor. Tienes la cabeza hacia un lado, los ojos cerrados y emites sonidos quedos. Empiezo a comerte el coño con la boca bien enchufada y, levantándome un poco, te hablo: “Mírame mientras te como”, te digo. Giras la cabeza y abres un poco los ojos acuosos para ver, hacia abajo de tu cuerpo, cómo tu cuñado te devora el coño con fruición. Empiezas a moverlo hacia mí, como queriendo que sea más mío. Me tumbo totalmente boca abajo, meto mis manos bajo tus nalgas y te levanto las caderas y el coño. Ahora puedo lamerlo de arriba abajo sin problema, desde el clítoris al agujero del culo. Lo pruebo en un momento de furia. Estaba delicioso, y le dedico unas lamidas empujando las piernas ...