El cliente de mamá Libro II //Cap. 2
Fecha: 06/02/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: JOS LIRA, Fuente: TodoRelatos
... esperaba, Erik, ha sido muy fuerte para mí, te juro que no puedo creer que mi propio hijo me hubiera llamado de tal forma! ¡Y encima me obligas a llamarme Tiffany!
—¿Qué pasa con el nombre?
—¡Que así se llama la novia de Chucky!
No puedo evitar romper en carcajadas cuando la escucho decir cosa semejante.
—¿Ahora te sigues burlando de mí, Erik?
—Por favor, preciosa, ya no te pongas así, ¿es que preferías que anunciara a mis superiores que vendría una “Carmen” a visitarme?
—¡No, yo sé que no pero…!
—Pero nada. Quiero que respires hondo y te relajes.
—¿Cómo me voy a relajar sabiendo que mi hijo me ha visto?
—Ni siquiera te ha reconocido, Tiffany —trato de serenarla mientras le acaricio sus hermosas nalgas, sin que ella ponga resistencia.
—¿Y… cómo lo sabes? —me dice al sentir mis dedos en sus carnosos glúteos.
—Porque si lo hubiera hecho te lo habría reclamado en el momento —le miento, porque sé que Alex sí que la reconoció, pero por miedo y vergüenza no hizo nada.
—¿Y exponerse ante todos los demás, dejándolo como el hijo cuya madre ha venido a prostituirse con uno de sus compañeros? ¡Claro que no! Alex me ha reconocido y no sé qué vaya a pasar después, ¿sabes que si se lo dice a mi marido soy una mujer muerta?
Apenas me doy cuenta de lo hermosa que es. Su aroma es tan exquisito que poso mi nariz en su cuello y la comienzo olfatear como un león a su presa.
—Nadie te hará daño, Tiffany, ¿entendido? Yo no voy a dejar que nadie te ...
... lastime.
—¡Lo dices tan fácil, Erik…! —lloriquea, sintiendo cómo mi rodilla separa sus muslos para acceder a ella.
—Te digo lo que es, preciosa. Te aseguro que tu hijo no te ha reconocido: esta peluca pelirroja que llevas puesta (y que por cierto luce muy natural), te cambia mucho, según las fotos tuyas que vi en tus redes sociales. Además siempre vistes muy recatada. Este vestido tan estrecho, los tacones y el maquillaje te hacen lucir diferente. Te aseguro que Alex no te reconoció.
—¡Cabe la posibilidad de que sí lo haya hecho, Erik!
Atraigo a Carmen hacia mi cuerpo sólo para percibir la dureza de sus gordos pechos que se desparraman contra mí. Poso mis manos en sus nalgas y las estrujo fuerte.
—¿Por qué estás sonriendo, Erik? ¿Te parece gracioso someterme a esta humillación ante mi hijo y los amigos de mi hijo?
—Tú y yo sabemos que Alex merece este escarmiento —comienzo a recorrer mi lengua por sobre su cuello.
—Yo… lo sé… Erik, pe…ro cuando te dije que mi hijo merecía un escar…miento en ningún momento me imaginé que… te referías a esto...
Carmen, a pesar de estar nerviosa, se deja hacer.
—¿Entonces por qué viniste cuando te lo propuse?
—¡Porque… tuve miedo de que si me negaba tú me chantajearías!
—¿Y cómo podría chantajeaste a ti, si se puede saber?
—¡Con las fotos que te mandé… desnuda…!
—No aparece tu rostro, Tiffany.
—¡Pero fui una tonta al no considerar que los fondos donde aparezco son los de mi habitación o mi baño! Mi marido y mi ...