Historia de Sissy 1 - Relatos Eróticos

Historia de Sissy 1

... excusa y así terminio siendolo, pero jugaba a la inocente también.

Me llevó a la habitación y encima de la cama había varias bolsas. Me dijo que me desnudara, mientras el buscaba entre los paquetes. Yo ya estaba desnuda y con mis 10 cm paraditos. "Después vemos que hacemos con eso" me dijo, apuntándome "Tranquila". Lo primero que hizo fue ponerme una blusa o remera sin mangas, de tela elasticada y que se pasaba un único tirante por mi cuello. Después me puso unas calcetas cortitas blancas, con encajes sobre el tobillo. Después me miro, con una tanguita en la mano y me dijo "veo que alguien está tan caliente como las putitas de las películas. Pero las mujercitas no tienen eso. Hay que arreglarlo, sino no me sirve todo esto". Así que comenzó a tocarme hasta hacerme llegar, dejando mi leche en un vaso, el cual ya sabía que iba a beber. Me limpió como hacía al principio y volvió a tomar el calzón, al que esta vez le puso una toalla higuienica. "Yo se que la princesa se pone putita y le gusta hcaer cosas que no debe". Asi que tomó mi pene otra vez flacido y habilmente lo subio en mi cuerpo, dejando escondido y apresado con la tanguita y la toalla higuienica. Solo pude responder con un quejido. "Ahora, princesa, ya no tienes un pene. Ahora eres una linda mujercita y tienes un clítoris" Yo solo me estremecí por dentro y por fuera. Estaba en las nubes. Luego de eso, me puso una minifalda de jeans, que llegaba a medio muslo y terminó con unos zapatitos de charol, de taco ...

... pequeño, con una cinta para asegurarlos. Me quedó mirando y le dije con la voz más femenina que pude "Bueno, ¿que tal? Le quedará a tu sobrina", meintras hacia un pequeño movimiento flectando mis rodillas. "Si, esta bien, pero algo falta. Ven" Me tomó de la mano y me llevó al baño. Me hizo sentar en la taza y me ordenó no abrir los ojos. Solo sentí que me maquillaba y me pasaba sombra, base, rubor y labial por mis pestañas, parpados, cara y labios. Estuvo un rato en eso y hasta que senti que tomaba mi pelo ya un poco más largo y lo trataba de acomodar, hasta que sentí una peluca que caía sobre mis hombros. Me puso de pie y me hizo girar. "Abre los ojos", me dijo. Al abrirlos, vi en el espejo a una chica hermosa, maquillada con colores rosados y cremas, enmarcada con una peluca rubia a la cual le puso una trabita para despejar mi cara. Levante mi vista para ver su cara por el espejo y me encontré con un rostro satisfecho, orgulloso y lujurioso. Abrió un estuche y me puso unos aros de perla de clip, anillos y pulseras de fantasía. Además sacó una pequeña cajita, de donde sacó un collar que terminaba en una A hecha de cristales. "¿El nombre de tu sobrina?", pregunté haciéndome la ingenua. "No, el tuyo, hermosa. Mi linda Alexia". Según me contó después una de las travestis que le gustaba por tragona se llamaba así. Supongo que era mi destino.

Acxto seguido levantó mi barbilla y me dio nuevamente un suave beso que respondí, mientras que con su mano, me tomada del culo. COn su lengua ...