¿Por qué a mí? Capítulo 46
Fecha: 16/02/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos
Capítulo 46
El Día de mi Suerte
Pronto llegará el día de mi suerte, sé que antes de mi muerte seguro que mi suerte cambiará. ¿Y cuándo será?
¡Por fin salí del hospital!, pero poco me duró el gusto debido a que comencé a tener ciertos problemas para ir al baño; ya me habían quitado el drenaje y pues podía comer de nuevo sólidos, sin embargo presenté dolor intenso en el colon y estuve batallando para poder evacuar, pensaba que era mi estreñimiento de siempre, pero, no fue así, el dolor fue insoportable que tuve que ir a valoración médica; Sugey y Susana me veían regresar y preocupadas me apoyaron para que me revisará la doctora que estaba a cargo de mi caso en las últimas semanas; me hicieron estudios y un tipo enema para poder defecar, con muchas molestias logré hacerlo, sangré y me tuve que quedar un rato en el hospital en el área de urgencias; Sugey y Susana me iba a ver en ratos y mis padres y hermanos estaban preocupados por mi situación; tras casi tres horas allí, la doctora se me acercó junto con otro especialista, un coloproctólogo, ahí me preguntaban si quería que estuvieran mis padres presentes o no, por supuesto dije que sí, que debían estarlo; digo durante mucho tiempo mantuve todo en secreto y fue un caos, ahora creo yo que es necesario que sepan lo que me ocurre, sea malo o bueno, pero deben saberlo.
Ambos doctores comenzaron a darme una introducción al tema, a lo que había sufrido y vivido, lo que ya sabíamos prácticamente, hasta que el doctor llegó ...
... al punto; debido a la cirugía que me habían realizado paraquitarme las verrugas del virus del papiloma humano, mi cicatrización se había vuelto complicada para mí, ya que había creado un estrechamiento en mi tacto rectal lo que impedía que pudiera defecar de forma normal; el medico mencionó que era una estenosis anal, la cual debía corregirse con una cirugía, pero para ello, la cirugía debía realizarse de inmediato y también pues la operación no me aseguraría quedar del todo bien y eso melimitaría a volver a poder tener relaciones sexuales; mis padres se aterrorizaron y preocuparon mucho.
El haber escuchado eso me derrotó, sentí feo, a mí me mente me venían todas las veces que tuve relaciones sexuales siendo cien por ciento pasivo y recibiendo a cada hombre con mucha pasión, lujuria y desenfreno sexual; ¡estaba recibiendo mi castigo una vez más!; la vida me estaba permitiendo vivir en una segunda oportunidad pero esta vez pagando las que aun debo; como dice la frase, que la vida es como ir a un restaurante, vas a comer y ¡nadie se va sin pagar!; así que sí, por eso me estaban dejando vivir, para pagar todavía más de las que debo,¿Es en serio?, ¿Por qué me debe pasar esto?, ¿Por qué a mí?
Ese día fingí ser fuerte, fingí tener fortaleza, en lo que me estaban canalizando para mi nueva cirugía, mi madre rezaba como toda una creyente; la enfermera se fue y mi mamá me miraba para decir en tono preocupada.
– Job por más que rezo y rezo por tu bienestar, no entiendo, es que ...