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Día de playa con una amiga
Fecha: 23/02/2025, Categorías: Lesbianas Autor: laurita94, Fuente: CuentoRelatos
... metros de la playa, a esa distancia apenas podrían divisar lo que las dos estábamos haciendo. Estábamos pegadas sí, pero el agua nos cubría hasta los hombros por lo que no sabrían cómo nuestras manos exploraban cada centímetro de nuestros cuerpos. Mis manos pasaron de estar inocentemente en la espalda a tener la derecha amasándole el culo y la izquierda sobándole uno de sus enormes pechos. Todo ello sin despegar nuestros labios comiéndonos a besos la boca y el cuello. Poco a poco fuí deslizando mi mano izquierda por su vientre hasta adentrarme en el interior de la única prenda que nos alejaba de estar completamente desnudas, me sorprendió sentir que no tenía ni un solo pelo allí abajo, yo en cambio solo me lo recortaba lo justo como para que no asomase por fuera del tanga. Mis dedos se deslizaron por su vagina explorando sus labios, ella copió mis movimientos e hizo lo mismo conmigo. Nuestras manos frotaban los labios con ímpetu en ese momento dejamos de besarnos y pasamos a apoyar la cabeza en el hombro de la otra. - Mmmm Carol me estás matando del gusto. - le dijo susurrándole al oído. - Y tú a mí mmmm. Tras un rato de estar nuestras manos jugando allí abajo pasamos de estar susurrándonos a estar gimiendo la una en el oído de la otra. Nuestros dedos habían conseguido alcanzar el clítoris de cada una y mientras el pulgar lo acariciaba en ...
... círculos los otros dedos frotaban sus labios. Sentía su humedad en mis dedos y no era por estar sumergidas era una humedad distinta, viscosa. Abrazadas, unidas, asi estábamos en aquel momento de placer, nuestros dedos no dejaban de moverse, nuestros pechos de rozarse, nuestra mano derecha de manosearnos el culo. Aquello estaba a nada de estallar los gemidos se hicieron más y más fuertes. - Aaah aaah me voy a correr Laura no parees… - Aaah Yo igual aaaah. Besameee El choque de nuestros labios nuevamente sumado a la fricción de nuestros cuerpos hizo capaz el logro de alcanzar nuestro orgasmo prácticamente al mismo tiempo. Permanecimos abrazadas unos instantes más sintiendo la respiración agitada la una de la otra, la corriente del agua acariciando nuestros cuerpos prácticamente desnudos los rayos del sol iluminando nuestras sonrisas… Cuando terminamos de recomponernos, regresamos a la orilla, allí nos dimos otro beso más ahora sí a la vista de todo el mundo y nos fuimos agarradas de la mano hasta la toalla. Allí nos estiramos al sol para secarnos y pasar el resto de la tarde entre risas y cotilleos. A partir de esa tarde de playa nuestra relación fue todavía más estrecha de lo que ya lo era. Volveríamos a repetir momentos de lujuria como este varias veces más durante el verano aunque para mi Carol no iba a ser el único amante que tendría…