La profesora de autoescuela (5ª parte y final) - Relatos Eróticos

La profesora de autoescuela (5ª parte y final)

... cojonudo, pero tenía la cabeza en otro lado.

Muchas gracias Rosa, de verdad, pero, en serio… ahora que?

Mira, ves aquel libro gordo de la estantería que tienes detrás. Sí, ese de color verde que no tiene nombre. Traemelo que te quiero enseñar algo.

Le acerqué el libro, y lo abrió casi por el final:

Mira, aquí están todos los alumnos que he tenido en la autoescuela. Evidentemente está todo informatizado, pero soy de la vieja escuela y me gusta guardarlo en papel. A lo largo de los años he tenido muchos alumnos. De vez en cuando veía alguien especial, con un aura fuerte o un no-se-que que me hacía ofrecerle algo parecido a lo que te ofrecía a tí. Esos “escogidos” están marcados en amarillo. Y aquí va a venir tu nombre.

Cogió una pluma y al final de la lista de la última hoja escrita apuntó mi nombre y luego lo remarcó con amarillo fosforescente como los del cole. Cuando pasó las hojas me pareció ver otros colores así que decidí preguntar:

Rosa, me ha parecido ver color verde y color rosa, que son? Te quedaste sin amarillo?.- bromeé

Que buena observadora eres pillina. Mira, pasa que a veces, surge la ocasión, o la necesidad o la casualidad que pasa algo que creo que puede ser interesante para uno de mis amigos. Le llamo y lo comentamos. Si no le interesa, porque las cosas y los gustos cambian, no pasa nada. Borro el ...

... amarillo y tan amigos. Si le apetece probar lo marco en verde. Después de eso, hay gente con la que tengo tanta confianza que sé que puedo contar con ellos siempre, y esos van marcados en rojo. Así pues, en este libro hay bastantes amarillos, unos cuantos verdes y solo una docena de rojos. Son los que yo considero mis “confidentes” más cercanos.

Estaba bastante flipada porque cuando la vi pasar las páginas vi un montón de amarillos, pero un montón. Con todos ellos había tenido experiencias similares a la mía? Vaya zorra dominante que estaba hecha, pero además había visto bastantes verdes. Que fuerte !!

Joder Rosa, aquí hay muchos nombres. ¿Puedo echar un vistazo?.- pregunté movida más por el morbo que por la curiosidad

Noooo.- dijo con una sonrisa.- Esto es una cosa muy discreta. El secreto para mi y mis amigos es algo fundamental. Pero te voy a dar una sorpresa. Quieres? Mira la página dos, el nombre marcado en rojo.

Con manos temblorosas, cerré el libro y lo abrí por el principio. En la hoja marcada como 1, había una lista de nombres pero ninguno destacado. Giré la hoja y en medio de la lista había un nombre que había sido marcado en amarillo, luego en verde y, por último, en rojo. ¿Quien sería? Con tanta tinta costaba un montón entender la letra. Acerqué la mirada y, joder!! Que fuerte !! No me lo podía creer. Era mi madre.