-
Las refugiadas 3 - Piratas
Fecha: 07/03/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos
... Lidiya estaban masturbándolos con la mano. Lada , Anastasia y Alfilla, esta última sentada detrás, los acariciaban en el pecho estimulándoles los pezones, pero, también, cuando Minerva lo ordenaba estiraban de la cuerda y los asfixiaban… sin que sus tres compañeras dejasen de masturbarlos. Un pirata se corrió en ese momento. Lidiya siguió masturbándolo incluso después de dejar de expulsar semen, incluso después de que Anastasia soltase la presa de su cuello y él empezase a toser y tratar de respirar bajándosele completamente. Lidiya dijo algo en ruso y él empezó a tratar de hablar a la vez que Anastasia apretaba la cuerda, pero no era el intérprete, así que mientras lo ahogaba Pedro preguntó al capitán por lo bajo. —¿Tiene a algún marinero que hable su idioma? —Tenemos a tres malayos y al suboficial segundo Xue Niu que lo entiende pero no lo quiere hablar porque pronuncia fatal. —Que vengan. Y traiga una tiza o algo para pintar en el suelo. Minerva viendo las maniobras de Pedro ordenó que no los ahogasen ya pero que siguieran masturbándolos. Alguno se había corrido cinco veces, el que menos tres. Las caras de los tres ya no eran de placer sino de dolor, pero el cuerpo responde automáticamente a los estímulos. Solo pararon de masturbarlos para arrastrar las sillas y ponerlos en fila después de haber pintado Pedro doce rayas en el suelo. Tres grupos de cuatro, que salían de las tres posiciones hacia cuatro posiciones al otro extremo libre de la cubierta. Allí ...
... situó a los tres marineros que hablaban indonesio y al suboficial. Una vez puestas las sillas las mujeres soltaron una pierna y, después, volvieron a masturbarlos mientras ellos pedían que parasen. Dos en indonesio y el intérprete en inglés. Pedro activó al máximo el volumen del móvil y lo puso a leer en indonesio un texto: «Uno de ellos tiene que ser quien os ha dicho que había mujeres a bordo. Tenéis una pierna libre para cuándo yo baje el brazo ponerla sobre la línea de aquel que lo ha hecho. Y más os vale coincidir los tres». Volvió a repetir el texto y poniéndose en el medio, pero a un lateral alzó el brazo. Volvió a poner el texto aunque sabía que por la distancia era poco probable que lo entendiesen si no lo hubiesen oído ya. Bajó el brazo. El intérprete y otro pirata señalaron al suboficial mientras que el tercero señaló a un marinero. Se oyó un disparo. El pirata que coincidió con el intérprete sangraba por la cabeza reventada. Minerva tenía una de sus pistolas a diez centímetros de él —¿Por qué has matado al que coincidía? —le preguntó Qing. —Porque si le volvemos a preguntar apuntaran al suboficial, ya que coincidían. Ahora ellos saben que nosotros conocemos que han mentido y que si lo hacen se juegan la vida. El pirata que no hablaba inglés empezó a gritar. Poco después el suboficial dijo algo y el capitán empezó a lanzar ordenes en chino. Los tres marineros empezaron a decir algo en chino y el capitán dio más órdenes. Varios marineros y suboficiales ...