Taxista nocturno (Lo que cambió mi vida)
Fecha: 08/03/2025,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... hasta sentir que nuestro sexo estaba totalmente revitalizado, como cuando éramos jovencitos.
Pero quizás, había llegado el momento de poner en práctica sus fantasías y la propuse traer a una niña a casa para que estuviera con ella, con los dos para disfrutar juntos y aunque ella al principio tuvo miedo por si pudiera haber algún peligro en ello, la convencí diciéndole que traería a alguna que conocía de la noche, que ya estaban acostumbradas a eso y no habría ningún problema con ella.
Con el tiempo, me había acabado haciendo amigo de alguna de esas niñas, con las que tenía sexo de forma habitual y mucha veces sin cobrarme nada, aunque yo siempre quisiera ayudarlas, porque sabía lo necesitadas que estaban sus familias y en sus casas siempre esperaban a que ellas les llevasen algo de dinero.
Así que esa misma noche, hable con una de ellas llamada Jossi que tenía 11 años y con la que ya tenía mucha confianza y cariño, y que por cierto, ya a su edad, me había hecho cosas tan increíbles y morbosas que me había hecho correrme como nadie lo había conseguido. Le conté lo que quería mi esposa y ella aceptó sin ningún problema, así que la llevé a casa y le di la sorpresa a mi mujer, que ni se creía lo que iba a hacer con esa cría que tenía a su disposición, porque a pesar de su experiencia en el mundo liberal, el tener enfrente a esa nena la bloqueaba un poco, por ser consciente en su interior de que iba a traspasar una nueva barrera desde que yo la había metido en mis ...
... fantasías.
Para animarla un poco, yo mismo empecé a desnudar a Jossi, mientras le decía a mi mujer:
—Fíjate que hermosura, tiene un cuerpo precioso.
Y al bajarle las braguitas:
—Mira, lo que tanto deseabas, su rajita toda pelada. Y fíjate como se le abre por todas las pollas que le han metido ya a esta cría.
Mi mujer se estaba encendiendo, su respiración se aceleraba y su mirada se había vuelto puro vicio, así que ella empezó a acariciar su piel, a sobar sus duros y generosos pechos a pesar de su edad, a darle besitos buscando su lengua, mientras yo seguía animándola:
—Cómele la boca, verás que delicia. Nunca has probado algo así.
Ella introdujo toda su lengua en la boca de la niña, saboreándola y devorándola toda, notando yo como tenía el coño ya totalmente empapado, al poner mi mano en él y empezar a sobárselo para aumentar su placer. Poco a poco, ella fue bajando, chupándole las tetitas, su barriguita y finalmente hundió su cabeza entre sus piernas para disfrutar del manjar que llevaba tiempo deseando.
Su lengua pasaba sin descanso por la vulva de Jossi, que empezó a gemir, incapaz de controlar el placer que también ella estaba sintiendo. Mi mujer sorbía los jugos que iba soltando, introduciendo su lengua cada vez más adentro de su vagina, ayudándose de un pequeño consolador que le introducía para acelerar su orgasmo y sentir finalmente como los chorros de flujo vaginal llenaban su boca.
Luego, mi mujer me pidió que follara a la cría, porque quería ver ...