Taxista nocturno (Lo que cambió mi vida)
Fecha: 08/03/2025,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... mí dándome la cara, por lo que podía ver su chuchita mientras la penetraba por el culo. La cría empezó a moverse sobre mí, deleitándome con el movimiento de sus generosos pechos a pesar de su edad y de su vagina que se abría y cerraba según entraba y salía mi polla de su culo, ofreciéndome una visión demasiado excitante como para que no tardara en correrme llenándola todo su culo con mi corrida. Ella se quitó de encima y bajo del taxi, poniéndose en cuclillas para dejar caer todo el semen de su culo y limpiarse, como habría hecho otras tantas veces después de que la culearan.
Una de las cosas que más morbo me daba en las relaciones con estas crías era la naturalidad de sus gestos, comportándose como auténticas mujeres con años de sexo, a pesar de su corta edad, pero larga experiencia.
Pagué a su madre lo convenido y se marcharon contentas las dos por haber salvado una noche que no se les había dado muy bien.
Después de pasado un año en el taxi, yo había tenido ya todo tipo de experiencias y las comentaba con mis compañeros como uno más, aunque todavía me sorprendieran muchas de las cosas que veía a diario, ya que nunca me hubiera imaginado que fuera tan fácil tener sexo con crías de esas edades, pero ya tenía claro que todas esas nenas realmente disfrutaban del sexo y que les servía para ganarse un dinero muy necesario para sus familias, por lo que yo también estaba disfrutando como nunca en mi vida, y me pasaba el día excitado buscando sexo continuamente con mi ...
... mujer, mientras en mi cabeza tenía la imagen de todas esas niñas mientras la follaba, hasta que llegó un momento en que empecé a sentirme culpable por ella, cuando al llegar en la noche, a veces se despertaba pidiéndome que la montara y aunque afortunadamente, por mi edad, todavía podía responderla, mis eyaculaciones fueran más escasas que a lo que estaba acostumbrada ella y yo me excusaba diciéndole que llegaba cansado de estar toda la noche trabajando.
Una de las noches tuve que llevar en el taxi a dos niñas que ya conocía junto a uno de los chicos gays que estaban por allí, y durante el viaje bromeaban conmigo, proponiéndome diversas cosas como que culeara a las niñas y ellas me decían que lo hiciera también con el marico.
Tras la animosa charla, finalmente me aparte de la carretera y pasé al asiento trasero con ellos. El chico me enseñaba la polla y una de las niñas se la chupaba para que me animara yo a hacer lo mismo, mientras la otra se ponía a chupármela a mí. Era una situación muy morbosa en la que no me había visto nunca y sentí una gran curiosidad por tocar una polla y sentir esa sensación de la que pueden disfrutar las mujeres, así que agarré la polla del chico masturbándola y jugando con ella en la boca de la niña.
La otra cría me estaba dando demasiado gusto con su lengua y no pude resistirme a meterme yo también la polla del chaval en mi boca, compartiéndola con la niña, que a medida que yo iba agarrándole el gusto, me la acabó dejando para mí sólo, ...