1. GINA: LA HISTORIA Primera parte


    Fecha: 20/03/2025, Categorías: Transexuales Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos

    ... danzas.
    
    Sin embargo Joaquín me buscaba para hacer los experimentos de electrónica y hasta hicimos equipo para varios trabajos de la escuela. Un día, que estábamos en el cuartito de la azotea haciendo una práctica, me dijo de repente: ¿Cuántas veces te masturbas al día? Yo me quede completamente apendejada y no supe que contestar. Solo me quedé viéndolo completamente confundida, y él continuó: ¿o que?, ¿No te la jalas? Yo solo moví mi cabeza negativamente y él se rió diciendo: A mi se me hace que ni sabes hacerlo, ¿verdad? Mira, te voy a enseñar como se hace. Y diciendo y haciendo se sacó una verga de un tamaño increíble, más grande y gruesa que la de mi tío y con la cabeza completamente descubierta. Como estábamos muy cerca, llegó a mí el aroma de sus secreciones y casi me desmayo al evocar mi pasada experiencia. Continuó Joaquín: A ver, sácate la tuya y haz lo mismo que yo; tomándola con una mano mientras que con la otra trataba de sacarme la mía. Yo me levanté de un brinco y me alejé de él diciéndole: no Joaquín, yo no puedo hacer eso. ¿Porqué no?; porqué es pecado, le dije. Pecado la madre, fíjate como lo hago yo y luego lo haces tú, vas a ver que rico se siente. Para ese entonces ya estaba haciéndose una puñeta y su verga se erguía más y más y engordaba de una manera que ya no la abarcaba con la mano. Yo, por más que quise, no pude apartar la vista de tan espectacular verga, que ya amenazaba con reventar. Como hipnotizada seguía los movimientos de su mano que subía y ...
    ... bajaba a todo lo largo del monstruoso pene. En un momento dado, Joaquín empezó a convulsionar y sus movimientos se hicieron espasmódicos y de su verga brotaron chorros y chorros de semen que llegaban hasta la pared y escurrían lentamente, dejando un rastro espeso y brillante. Aun después de la descarga su verga se veía impresionante y como aun escurría semen de ella, yo me sentí bastante excitada, pero me pude contener de no correr a chuparla.
    
    Una vez que se repuso de la puñeta, me dijo: ¿Qué pasó?, ¿No lo quieres hacer?, ¿O no tienes pito? Yo me quedé callada y me di la vuelta y me fui al departamento. Demás está decir que esa noche no pude dormir, pues una serie de pensamientos encontrados se debatían en mi cabeza. Por una parte, mi sensualidad se había vuelto a despertar, pero mis creencias religiosas me reprimían y hacía que me sintiera que estaba en pecado mortal. Me imaginaba la verga de Joaquín entre mis labios, entre mis piernas, entre mis manos. Por otro lado me imaginaba ante un ser que me castigaba por mis pecados, y me sometía a las mas severas penas.
    
    Como pude, fui al otro día a la escuela y por más que traté de no encontrarme con Joaquín, él me localizó y me llevó a un cuarto donde se guardaban los trebejos inútiles de la escuela, que estaba muy retirado de las áreas comunes. Ya ahí me colocó contra la pared y para que no pudiera escaparme, me puso sus dos manos a los lados de mi cabeza. ¿Qué te pasó ayer?, ¿Porqué me dejaste solo?, Te fuiste corriendo como ...
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