1. Mar Sensual: Sandro, el de tierra caliente


    Fecha: 27/03/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: MarCaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... tanto?
    
    - Es que la tenía atrasada, pero además tu coges muy rico, te entregas de una manera que hace que me excite más, me imagino muchas cosas, no te imaginaba así, por eso cuando termino me sale todo esto.
    
    - Pues se ve, pero además tú también eres muy caliente, y te excitas mucho.
    
    Sandro se incorporó y se dirigió al baño a quitarse el condón y limpiarse. Yo también fui, abrí la regadera para ducharme y quitarme todo el sudor y refrescarse. Sandro hizo lo mismo y juntos nos bañamos. Mientras nos enjabonábamos, nos besamos y le limpiaba su palo que aún permanecía firme. Terminamos y salimos a recostarnos. Él me sugirió pedir otros tragos y yo asentí. Por un rato permanecimos platicando sobre lo que estaban haciendo y le pedí que fuera discreto para evitar cualquier problema. Él me contestó que no me preocupara que no diría nada, que respetaría ese momento y que nadie se enteraría.
    
    Por un rato estuvimos platicando de cosas y le pregunté que porqué había dicho que no me imaginaba así, que a qué se refería. Él me respondió que pensaba que me gustaba coger, pero con una actitud más reservada, que no pensó que fuera tan caliente. Le encantó mi actitud para disfrutar el sexo, desinhibida, de entrega total, de coger como si no hubiera cogido hace mucho tiempo. Me sorprendió tu sensualidad y tu atrevimiento para disfrutar de mi palo, de cómo gimes y gritas cuando la tienes adentro. De cómo me masturbas y me dices de cosas. En eso, tocaron a la puerta y él salió a recibir ...
    ... los tragos. Regresó a la cama y brindamos de nuevo por ese momento, él se recostó junto a mí. Permanecimos así, hasta que se volteó frente a mí y le comencé a acariciar su verga. En silencio y sin hacer nada, Sandro se dejaba disfrutar y poco a poco se le fue parando de nuevo. Se volteó también y me comenzó a besar.
    
    Sus besos no eran tiernos, sino llenos de deseo, me quería comer toda. Nuestras lenguas se enlazaban, entraban y salían simulando un coito bucal. Yo le jalaba excitada la verga, le sobaba la cabeza embarrándole el líquido pre-eyaculatorio en todo el palo, le sobaba sus huevos, le apretaba su miembro con mucha ansiedad, con el deseo ponerlo a punto lo más rápido posible. Él jadeaba al sentir como le manipulaba su palo, el cual pronto se puso duro y totalmente parado. Al sentirlo así, aceleré mis movimientos con fuerza recorriendo toda su verga. Él se separó y se inclinó para chuparme mis senos. Los mordía con cierta intensidad, pero con suavidad. Succionaba mis pezones y los lamía con lascividad. Comenzó a succionar mis senos para hacerme chupetones, pero yo le decía que no, que no me marcara, porque se va a dar cuenta mi marido.
    
    - No Sandor, no me dejes moretones, me van a regañar, aaaaah… Ya me hiciste uno.
    
    - No te preocupes, no se van a notar, se te van a marcar poquito, decía esto mientras me chupeteaba.
    
    - Aaaaah, no ya no me los hagas, se me van a notar, le decía mientras excitada lo seguía masturbando con fuerza y mucha pasión.
    
    - Sandro sentía ...
«12...101112...»