1. Mar Sensual: Sandro, el de tierra caliente


    Fecha: 27/03/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: MarCaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... todo excitada por los comentarios picantes que me hacía. Para su mala fortuna, me volvieron a sacar a bailar y yo gustosamente acepté, no sin antes terminarme de un sólo golpe mi tequila. Mientras bailaba, un compañero llamado Alejandro, con quien ya había tenido una aventura, me propuso continuar la fiesta en otro lado. Le respondí que tal vez, preguntado en qué lugar. Me respondió que conocía un sitio sobre Tlalpan, por el metro Chabacano, en donde había buen ambiente, buena música. Le respondí que al terminar la reunión le diría, ya que necesitaba hacer unas llamadas. Usé ese pretexto no para quitarme de encima la invitación, si no para darme tiempo a que tal vez se diera algo con Sandro.
    
    Regresé y ya tenía otra paloma en mi lugar. Me la tomé de tres tragos, debido a la sed que tenía por estar bailando. Le pedí me preparara otra mientras yo iba al baño. Me arreglé y al regresar Sandro me invitó a brindar de nuevo. Chocamos los vasos y tomé un buen trago. Seguimos platicando y se notaba más tomado, sin llegar a estar borracho. En algún momento, de manera discreta, bajé mi mirada para ver como andaba su “cosa” y noté muy abultado su pantalón, inclusive se delineaba sugerente la forma y el largo de su palo. Al verlo exclamé “hay dios mío” al ver eso, él volteó para preguntarme si había dicho algo, respondiéndole que nada, “es que me pegué con la silla en el pie”.
    
    En el baño, mientras me arreglaba pensé en lo que haría si Sandro me proponía ir a otro lado. Estaba ...
    ... caliente, por lo que le había visto y por lo coqueta que había estado con Alejandro. Imaginándome mil cosas, salí del baño dispuesta a lo que viniera.
    
    Sandro me propuso retirarnos de la reunión e ir a un lugar más tranquilo para platicar sin tanto ruido. Dudando si seguir la fiesta con Alejandro o “ir a platicar con él”, discretamente dirigí mi mirada a su bulto, el cual vi totalmente tieso, parado y húmedo. Aunque se me antojaba la verga de Alejandro, excitada por lo que vi decidí probar otro caramelo. Me di cuenta que Alejandro iba al baño, por lo que aproveché el momento para despedirme. Le pedí a Sandro salir después y que me alcanzara en la esquina, para evitar sospechas. Por unos diez minutos, excitada lo esperé en la esquina, tiempo en el que recibí chiflidos y expresiones sucias: “mamacita qué rica estás; sabrosa; ricura te vienes conmigo; entre otras expresiones. Por fin llegó él, dimos unos pasos, un poco tomados, buscamos un taxi, que por la hora y día tardaba en pasar, eran cerca de las seis de la tarde. Estábamos sobre Circuito Interior cuando él me dijo:
    
    - Me gustaría estar contigo en otro lado.
    
    - “Sorprendida” por lo directo de la sugerencia, le pregunté que en dónde.
    
    - Pues en donde esté más tranquilo el ambiente, me respondió él.
    
    - Caliente y con los tragos encima, le pregunté pícaramente ¿A dónde propones?
    
    - Pues… tardando Sandro en responderme.
    
    - Insistí, dime ¿en dónde?
    
    - Finalmente me dijo: ¿Te gustaría estar a solas conmigo?
    
    - ...
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