Regalando el culo al mejor amigo de mi novio - Relatos Eróticos

Regalando el culo al mejor amigo de mi novio

RECOMIENDO LEER LA PARTE 1 (EL MEJOR AMIGO DE MI EX) LA PUEDES ENCONTRAR ENTRE MIS HISTORIAS PUBLICADAS.

Volví con mi ex novio Mauricio hace aproximadamente 6 meses, en sí la falta de ese apoyo afectivo que tenía me hizo extrañarlo, pero no olvide mi aventura que tuve con su mejor amigo Iván, por suerte esa historia creo que no se llegó a enterar Mauri. Ahora bien, estoy feliz en la responsabilidad afectiva que Mauri tiene conmigo, es atento, bondadoso, en resumen bueno conmigo, no hay día que me falten halagos ni semanas en que no me sorprenda con algún regalo como ser rosas o chocolates. Pero igual me faltaba esa tenacidad sexual, que siempre se ausentó en él. Alguna vez salimos de fiesta o nos cruzábamos con su mejor amigo (con el que tuvimos ese encuentro que ya conté), pero por más que alguna vez alguna mirada llegáramos a cruzar y se sienta cierta tensión sexual, estoy decidida a que no suceda otra vez. Si me preguntan, no me siento culpable de lo que pasó, en ese entonces yo estaba soltera y no planeaba volver, si se genera hoy esta situación es por los azares del destino.

El pasado viernes, después de una cena romántica como las que suele invitarme Mauri, fuimos a su casa, aprovechando que sus padres habían salido. En el camino iba planteándome si en realidad estaba yendo por gusto y ganas de hacer el amor, o más por compromiso, sabiendo que eso hacen las parejas cuando frenamos en una farmacia sacándome de mis pensamientos.

Ahora vuelvo amor- dijo Mauricio ...

... bajando del auto y cerrando la puerta.

Al retornar al auto lo notaba un poco más nervioso de lo normal, supuse que habría comprado condones, como suele hacerlo antes de que vayamos a un lugar a coger; sin embargo, note que había algo más dentro de su bolsita de compras. No le di muchas vueltas pensando que a lo mejor sería un bote de champú, o algo por el estilo.

Llegamos a su casa y como si algo diario se tratase, vamos caminando hacia su cuarto, ingresamos y nos sentamos, casi sin mediar palabra más que algún comentario espontáneo, empezamos a desnudarnos cada uno por su lado.

Dónde está la emoción en esto- Pensaba cuestionando el momento

Una vez que no teníamos ropa alguna empezamos a besarnos, las propuestas eran más, por su parte, en intentar chocar lenguas, una mordida en el labio o un beso en el cuello. Cosas que por lo general me prenderían, pero en este momento, no tenían tal efecto. El aun besándome se posiciona encima de mí y previamente posicionando su pn en mi entrada, ingresa con un poco de dificultad dada mi poca lubricación. Aunque dolía un poco por la poca humedad, cabe destacar que mi novio no tenía una herramienta de gran tamaño. En pleno acto en la posición del misionero, me cuestioné cuanto tiempo llevaba sintiéndome así, por lo general el sexo me encantaba, siempre me emocionaba, y me desenfrenaba, pero el último mes, casi todos mis encuentros con mauri eran así, sin pasión, monótonos, ya no me generaba esa emoción.

Me saco de mi trance y ...