Mi esposa, mi cuñada, un trío perfecto
Fecha: 03/04/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: andresbcz, Fuente: CuentoRelatos
... el sofá, le abrí las piernas y se la mandé toda, estaba mi pene hinchado de las mamadas que sentí cómo fui abriendo la vagina, a lo que mi esposa dio un suspiro:
Esposita: mi amor, tu verga está más gruesa.
Mientras le metía mi verga a mi esposa mi cuñada estaba al lado mío, la besaba y miraba como mi esposa nos miraba con lujuria. Le chupaba las tetas a Camila, y le metía los dedos en su vagina.
Era hora de Camila, ella se acostó en la misma posición que mi esposa, saqué mi pene de mi esposa y fui directo a la vagina de Camila, ambas apretaditas. Luego mi esposa se puso de pie y nos besábamos:
Yo: ¿te gusta mi amor?
Esposita: si, veo que le tenías bastante ganas a mi hermana.
Yo: no amor, pero ahorita no podemos echarnos para atrás. Las quiero a las dos en cuatro.
Puse a Camila y a mi esposa en cuatro, fue una vista hermosa ver esos dos culos que tanto deseo. Empecé con mi esposa y luego con mi cuñada, así fui alternando hasta que no pude más y le mandé toda mi leche a mi esposa.
Nos acostamos los tres en el sofá, cansados y con ganas de más. Nos cobijamos y no podía dejar pasar la oportunidad y seguí besando las tetas de ambas. Nos tomamos unas dos copas más de tequila y mi esposa no dio más y ...
... se durmió.
Camila se quedó aún despierta y la llevé a la habitación y de nuevo me dio una mamada bien ensalivada.
Camila: no creí que llegara el día en que lo hiciéramos en la cama donde duermes con mi hermana.
Yo: hoy es el día, tenemos que aprovecharlo.
En resumen, nos pegamos una buena cogida con mi cuñada mientras mi esposa dormía.
Después Camila se vistió y se fue y yo me fui a dormir junto a mi esposa. Al día siguiente mi esposa estuvo un poco rara al despertarse. Me preguntó por Camila:
Esposita: y Camila? ¿A qué hora se fue?
Yo: se fue cuando terminamos la botella y te quedaste dormida.
Esposita: no hicieron nada más?
Yo: no, se fue y yo me vine a dormir contigo.
Mi esposa estuvo un poco reservada hasta que llegó Camila y los tres hablamos de lo que pasó. Mi esposa se quedó tranquila, dijo que era por los tragos, y que se quedará así. El resto de la semana ya se le fue bajando la reserva y me empezó a preguntar que cómo fue, qué sentí, y cosas así. Y más que nada que si lo volvería a hacer. En mi mente rogaba que se repitiera, pero le dije que fue un desliz de los tres.
Pero no me imaginé qué ese mismo fin de semana se iba a repetir, pero eso lo contaré en la siguiente ocasión.