Mi perdición parte 1 - Relatos Eróticos

Mi perdición parte 1

... cristalera la gran mayoría opaca y unas letras grandes y el logo informando de la empresa que lo habitaba. Nosotros entramos en uno que no tenía ninguna información.

Solo entrar un espacio grande con estanterías, mesa con un ordenador y detrás dos salas más con su puerta y su cristalera. Con unas vistas a una población que no sabía qual era.

-Tu despacho? Dije para cortar el hielo. No habíamos dicho nada en todo el trayecto.

-Que te parece?

-Morboso.

-También? Dijo mientras colocaba sus cosas en el mueble.

- jajaja, si tu supieras? Yo me acercaba a él para seguir la conversación.

- Llevo mucho tiempo buscando a alguien tan morboso como tú. Lo único que me da rabia es que te haya encontrado tu tío.

- Bueno si, es un poco especialito. Pero tiene su morbo especial.

Se sentó en la mesa, solamente apoyando sus nalgas. Yo Dejé mis cosas encima de esa misma mesa.

-Y, que...

-Que?

-Estas son las ganas que tenías de verme?

-Bueno quiero ser educado y respetuoso.

-Vaya...dije con una medio sonrisa sabiendo que el juego había empezado.

Cuándo quité la mirada, haciéndome el decepcionado, se pegó a mi rápidamente.

-Vas a ser mi perra?

-quieres que me ponga cuatro patas?

Llevo des del día que te vi de seando que seas toda mía.

Me agache a sus pies quedándome de cuatro patitas a su lado.

Quieto aquí. Me dijo acariciando mi cabeza.

Llegó con una cuerda que ató a mi cuello y agarrando la punta, tiró de la correa que acababa de ...

... crear.

Vamos perrita vente aquí. Me hizo gatear hasta llegar de nuevo a sus pies. Y tomo asiento en una silla típica de despacho.

Buen chico! Me acarició la cabeza y me senté.

Estaba muy cachondo, sentía mi polla apretada bajo mi calzoncillo. Y me sentaba sobre mis rodillas a modo perro. Empezó a sobar mi cuerpo, algo con lo que no estaba muy habituado aún, ya que solamente lo había hecho con la presencia de mi tío. Metió la mano en mi paquete y sacó mi polla. Con esta fuera, metió la mano por mi camiseta y llegó a mis pechos agarrando uno tras otro. No fue del todo mal esa experiencia.

Desnudate! Yo obediente me desnudé quedándome arrodillado a sus pies nuevamente. Mi polla estaba muy dura, no podía controlarlo.

Pero bueno, está perrita como está no? Tocaba mi polla con sus dedos haciéndola ir de un lado a otro. A cuatro! Añadió señalando el suelo y como no, apoyé mis manos en el suelo para darle lo que me pedía.

Biieeennn!!

Caminó hasta colocarse detrás de mi y daba vueltas a la cuerda que sostenia en la mano acortandola y acercando mi cara a su mano.

Bueno, vamos a ver esta mercancía. Sus manos se colaron entre mis piernas y sacó mi polla entre ellas. Mi polla quería ir en dirección contraria a lo que el hacía con su mano. Con su pie hizo que cerrara las piernas y mi polla quedará inversa.

Precioso! Su dedo fue recorriendo desde la punta de mi capullo hasta mi ano donde sentí como caía una gota de saliva. No hizo muy buena puntería pq tuvo que ...