1. El dulce sexo de mi suegra


    Fecha: 07/04/2025, Categorías: Incesto Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... estar con su hija, sino que me parecía una canallada jugar con sus sentimientos de esa manera. Necesité que pasaran varios días, valorar los pros y los contras, para tomar una decisión.
    
    Sabía que no era más que una forma de convencerme a mí mismo, pero acabé llegando a la conclusión de que si yo estaba dispuesto a cualquier cosa por estar con Ruperta quizás su hija también lo estaba para tener algo conmigo. Fue entonces cuando empecé a tontear con ella, esperando a que Rupe diera el paso.
    
    Una vez que terminamos el trabajo para el instituto siguió siendo habitual que yo pasara muchas tardes en su casa, especialmente cuando empezamos las vacaciones de Navidad. Solíamos ver películas o jugar a la videoconsola, cosas que no solían dar demasiado pie al inicio de un romance. Finalmente se me acabó ocurriendo una idea que resultó decisiva.
    
    - ¿Vosotras no ponéis el árbol de Navidad?
    
    - Normalmente sí, tenemos una de plástico, pero este año no ha surgido.
    
    - Podemos colocarlo nosotros.
    
    - ¿Lo adornarías conmigo?
    
    - Pues claro, si es lo que más me gusta de estas fiestas.
    
    - Vamos, está todo debajo de la cama de mi madre.
    
    Si algo me enseñaron las películas que vimos esos días fue que no había nada tan efectivo en el amor como la magia de la Navidad. Entre risas, bromas y villancicos incluso empecé a verla casi guapa y acabé siendo yo el que se lanzó a besarla. Se quedó tan impactada que llegué a pensar que había metido la pata, que Ruperta me había engañado, pero ...
    ... de inmediato me correspondió y pasamos el resto de la tarde besándonos.
    
    En cuestión de dos semanas, tarde a tarde, dimos todos los pasos que otras jóvenes parejas tardan meses en dar. De los besos apasionados pasamos enseguida a los tocamientos y poco después Rupe se atrevió a arrodillarse ante mí. No era precisamente una experta en el sexo oral, pero el ansia con la que me la comió me hizo tener el mejor orgasmo de mi vida.
    
    Por aquel entonces yo ya estaba entregado a lo que nos estaba ocurriendo y le agradecí su gesto colocando mi cabeza entre sus piernas. Lamer su húmedo y ardiente coño fue lo más excitante que había hecho nunca. Éramos una extraña pareja de amigos que se quería, cada uno a su modo, y disfrutaban del placer de los cuerpos.
    
    La última tarde antes de volver al instituto se produjo nuestra primera vez. Fue tan torpe y accidentada como cabía esperar, pero ella alcanzó el placer y yo también llegué a verter mi semilla en el preservativo. Al acabar me dijo por primera vez que me quería y sentí que no podía negarme a decirle que yo a ella también. Ya éramos oficialmente novios.
    
    Volvimos al instituto sin la más mínima intención de ocultar que estábamos juntos. Al principio volvieron a haber bromas, pero poco a poco fueron desapareciendo, posiblemente porque hasta ellos se dieron cuenta de que Rupe estaba más guapa que nunca. Cada vez me sentía más cómodo con ella, aunque no conseguía quitarme de la cabeza mi auténtico objetivo.
    
    Tratando de hacer feliz ...
«12...456...»