1. No fue planificado


    Fecha: 08/04/2025, Categorías: Hetero Incesto Infidelidad Autor: Danilo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... infiel a tu hermano!
    
    – Por eso, mejor nos olvidamos y concentrémonos en el concierto, y hacemos como que esta conversación nunca ha existido – le dije mirando hacia el espectáculo, tremendamente enfadado.
    
    Ella se volvió hacia el espectáculo nuevamente, pero quedando su trasero pegado al mío. Yo pese a todo el comentario anterior,no me había subido el cierre de la bragueta, y mi pene, pese a que ella había dejado de tocarme, permanecía fuera del pantalón y con una empalmadura tal resultaba imposible de meter dentro de mis ajustados pantalones vaqueros.
    
    Ella notó otra vez como mi pene se pegaba claramente a su trasero, solo nos separaba su falda, así estuvimos durante unos minutos, hasta que note como ella,se mueve nuevamente, “como quien no quiere la cosa”. Es más, se abre un poco de piernas, flexionándolas levemente. ¡Joder! si aquello no era una invitación a continuar, ¿que coño era…?
    
    Notaba su respiración agitada.
    
    Me quede aún más sorprendido, cuando observo que sin decirme nada y muy suavemente como para que no me diera cuenta poco a poco se da modos desubir un poco la falda, quedando por primera vez mi pene tocando “piel con piel”su desnudo trasero. (Recuérdese que se había quitado la tanga).
    
    Al contacto de mi daga con sus nalgas verifique que micuñada seguía muy caliente, y comprendí que, “aquello no había acabado”. Mi cuñada “seguía con ganas de guerra”.
    
    De pronto me percato de que ella vuelve aechar su mano hacia atrás y vuelve a atrapar mi pene. ...
    ... Ella lo tomo entre sus manos. Mi verga a estas alturas estaba nuevamente dura y casi me dolía de la tremenda excitación que mantenía. El líquido pre-seminal ya manaba de mi glande y se hacía más que evidente.
    
    – ¡Joder como estás chaval! ¡no se te baja cabronazo! ¡Estas como un toro! ¡Sigues empalmado! – Me dijo completamente excitada, y sin dejar de pajear y manosear mi herramienta.
    
    Yo esta vez fui algo más osado, y ante la nueva acción de mi cuñada, por primera vezintroduje mis manos por debajo de las piernas de Daniela. Acaricié su trasero desnudo, luego recorrí sus piernas hasta encontrarsu pubisy por fin llegué a los depilados labios de su vagina, al tiempo que sentía su mano sudorosa acariciar una y otra vez mi verga. Ella, pese a sentir mi mano, no dijo nada. Esta vez creo que aceptó mis caricias ya que no opuso resistencia ni hizo alegación de rechazo.
    
    Su sexo estaba empapado ymi mano quedó totalmente viscosa, hasta que pronto alcancé el botón erecto donde se localizaba suclítoris, según leí por ahí lo debía frotar suavemente al principio, luego a medida que iba subiendo la excitación lo froté desesperadamente por entre sus piernas escandalosamente abiertas. No había estado con ninguna mujer, pero en internet se aprende mucho, y comencé a poner en práctica aquellos conocimientos adquiridos.
    
    Daniela se desplazó un poco más hacia su derecha, quedando de esta forma a la misma altura y completamente delante de mí. Separo sus nalgas y con esa posición pude frotar ...
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