Confesiones 3: La roomie
Fecha: 12/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Kurosko, Fuente: CuentoRelatos
... baja al tiempo que me explicaba: aquella no era la primera vez que esa chica le comía la raja y el plan era hacer esto en su cumpleaños, pero se puso nerviosa y se puso a tomar para darse valor. La otra no sabía nada, pero ya le había confesado que quería hacer un trío con nosotros.
Yo pensé que su plan era hacer equipo conmigo para complacer a mi novia, pero pronto me hicieron comprender mejor la situación. Mi chica le dio la indicación y aquella boca pasó de su panocha a mi verga, se levantó y se colocó detrás de su amiga. La mano en su nuca la obligaba a metérsela hasta el fondo y la mantenía así un rato antes de soltarla y volver a empujarla.
—Estuvimos practicando con dildos. Le enseñé cómo te gusta que te la chupen.
En efecto, pronto sentí los movimientos de lengua que mi novia solía hacer cuando me la mamaba. Se notaba que era inexperta, me confesó que sólo había tenido sexo con un bato en secundaria y nunca más había estado con un hombre; pero estaba haciéndolo bien. Los ruidos que hacía al atragantarse no hacían más que prenderme aún más.
Mi novia se puso a su lado y se puso a lamer los labios de su compañera, luego se unió la otra lengua y tras acabar ese beso, ambas se pusieron a comerme la verga. Estaba soñando, era algo que veía en porno pero nunca había pensado en hacerlo. Me vine en la cara de ambas, la de lencería negra le comió la cara a de rojo y me limpió el rifle. La roja se levantó y ambos nos sonreímos con algo de pena, la negra la vio y le ...
... dio una nalgada que la sacó del trance. Le extendí la mano y al ver la aprobación que tenía de mi novia, se acercó a mí.
Nunca hubiera imaginado que debajo de toda esa ropa negra y holgada que usaba se ocultaba semejante par de tetas. Le temblaban bajo el bra con cada paso que daba y eso me puso a babear. Mi chica tenía unas naranjitas apetitosas, aquellas eran un par de melones y quise llevármelas a la boca. La de negro se me abalanzó del otro lado y comenzó a desvestirme con impaciencia mientras mi rostro estaba embarrado en el pecho de su amiga. Fui sacándolas sin quitarle el bra, la neta me prendía verlas con ese conjunto. Luego me fui a las de mi chica, más chicas pero igual de ricas. Una desvistió a la otra y gracias a los espejos, no perdí detalle de lo que cada una le hacía a la otra.
Al cabo de un rato, pude volver a la carga y aunque me fui directo a mi novia, ella acomodó a su compañera boca arriba y se sentó sobre su cara, viéndome y guiando mi verga a la cuca de quien le estaba comiendo nuevamente la suya. Estaba apretadita, apenas y podía avanzar al principio, pero era más profunda que la de mi morra y al cabo de poco, pude entrar y salir sin problemas. Me puse sus pies de aretes y besé a quien tenía frente a mí.
La pelirroja se vino y la morena fue a lamerle el clítoris mientras me pedía seguirle dando, con lo que conectó un segundo orgasmo y esa fue mi señal de sacarla y se la ofrecí a la boca que ahora al alcance. Pasaba de uno al otro, saboreaba como ...