El reconocimiento médico
Fecha: 27/04/2025,
Categorías:
Gays
Autor: david gg, Fuente: TodoRelatos
... utilizaba como lubricante para sus dedos.
Tras un rato trabajándome el culo con la boca y los dedos, se alejó para terminar de desnudarse, pero le paré y le dije que de eso me encargaba yo. Bajé de la camilla y le desabroché el cinturón. Fui acariciando poco a poco su enorme bulto que palpitaba pidiendo salir. Al bajarle los pantalones, me encontré con un calzoncillo humedecido, con un olor excitante que esnifé con ansia acercando mi nariz por todos los rincones. Le lamí los calzoncillos notando cómo se contraían sus huevos y su polla. Le quité los calzoncillos y de sorpresa, su polla rebotó en mi cara, dejando mi mejilla salpicada de precum. Tenía un pene de unos 18cm, no muy grueso, pero venoso. Su pubis estaba completamente peludo al igual que sus grandes huevos. No me resistí a oler ese pubis y ese rabo, tenía un olor intenso sin ser desagradable, y tras varias pasadas de mi nariz, me metí de golpe todo su rabo en la boca. Pasé mi lengua por todo su rabo, lamiendo sus huevos mientras le pajeaba y él suspiraba de placer. Al cabo de unos minutos, me agarró fuerte de la cabeza y me folló la boca sin piedad, mis ojos estaban llorosos, mi boca babeaba y en cada embestida tenía un espasmo de arcada. Pese a eso, no quería que parase. Cuando se cansó, sacó su polla llena de baba espesa y me dijo que había llegado el momento de la inspección anal. Yo me levanté y apoyé mis brazos sobre la camilla dejándole mi culo a su disposición, pero rápidamente me cambió de posición. Me ...
... puso tumbado boca arriba en la camilla, con el culo fuera y las piernas en alto, me dijo que tenía que ver mi cara de placer.
Se puso un condón, se escupió en la mano para lubricar la zona mejor y empezó a rozar su rabo contra mi culo haciendo una pequeña presión. Yo me mordía el labio resoplando de placer, él mantenía una sonrisa pícara de vicioso y sus movimientos pasaron a ser con más presión. Al principio sólo introdujo el glande, permitiendo que mi culo se fuese adaptando, y poco a poco fue introduciendo todo hasta que su peludo pubis tocaba mis huevos depilados. Se mantuvo estático unos segundos mientras mi culo se contraía y relajaba. Cuando mi culo se adaptó, empezó a moverse despacio, disfrutando tranquilamente de mi culo. Se agachó para besarme mientras seguía follándome y no pude evitar pedirle que me follara el culo igual que hizo con mi boca. En ese instante, sujetó fuerte mis piernas sobre sus hombros y me embistió intensamente. Su polla salía casi por completo y volvía a entrar con fuerza, haciendo rebotar sus huevos en mis nalgas y tambalear la camilla. Nuestras caras eran de puro placer acompañadas de gemidos y soplidos que hacían el momento más excitante.
Al cabo de un rato, me bajó de la camilla y me colocó de espaldas a él. Yo incliné mi cuerpo hacia delante apoyando mis brazos sobre la camilla y él azotó mi culo un par de veces, dejándome la marca de su mano. Aco seguido, metió su rabo de nuevo mientras me agarraba de la cintura, movía más mi cuerpo ...