Lujuria en Hogwarts. 09: Sexo en la Madriguera - Relatos Eróticos

Lujuria en Hogwarts. 09: Sexo en la Madriguera

... mucho, eso jamás cambiaria, pase lo que pase.

—Harry, ¿Eres gay?

—... Creo que sí. —Respondió el moreno, inseguro acerca de sí mismo.

—Oh...

—¿Te importa?

—Para nada. —Le aseguró Ron con una sonrisa amistosa.

Se quedaron en silencio durante unos cuantos segundos, en los cuales Harry vio como su confianza era restaurada poco a poco. Al menos, podía ser él mismo junto a Ron.

—¿Y tú? —Curioseó Harry.

—¿Yo qué?

—Que si también eres gay.

Ron lo pensó durante un instante, pero enseguida negó con la cabeza.

—Nah. Admito que me gustan los hombres, pero también me encantan las chicas. No sé, pienso que no hay por qué elegir.

—Entiendo.

—Ey, gracias por abrirte conmigo tío, sé que lo que estás sintiendo puede ser un poco confuso y... Bueno, siempre que no estés enamorado de mí, puedes contar conmigo para lo que necesites. —Dijo Ron con aquel humor que lo caracterizaba.

Harry, en respuesta, golpeó su hombro.

—Eres un creído de mierda.

—¿Sí? No te escuché decir nada de eso cuando estabas con mi polla en tu boca.

Harry volvió a pegarle.

—¡No seas guarro, Ron!

La pareja de magos estalló a carcajadas y los verdosos ojos del pelinegro fijaron de nuevo su vista en el flácido miembro del pelirrojo, el cual estaba empezando a cobrar ...

... vida de nuevo. Harry y Ron acabaron teniendo una segunda ronda, más pasional incluso que la primera, donde el pecoso adoptó nuevamente el rol de activo. Mientras tanto, en el interior de una de las habitaciones de la Madriguera de los Weasley, Fred estaba limpiándose el semen que su hermano gemelo le había depositado en su culo lampiño tras una intensa follada.

—Hoy has estado un poco flojo eh Georggie, hay que mejorar. —Dijo Fred, con la clara intención de picar a su hermano gemelo.

Obviamente, era mentira; George había estado perfecto, como siempre.

—¿Flojo? Si estabas gimiendo como una puta jajaja, si hasta tuve que taparte la boca para que te callaras un poco. —Contestó George, dándole un amistoso almohadazo mientras se colocaba los calzoncillos.

—A la siguiente me toca a mi eh, que ya me has follado tú las últimas dos veces.

—Hecho.

Después de cerrar el trato para la siguiente sesión de sexo salvaje, Fred y George intentaron conciliar el sueño. Al terminar el segundo round, Ron y Harry también se quedaron dormidos, levantándose horas más tarde con unas horribles ojeras, pero felices de haber podido follar antes de coger el tren de regreso a la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, donde les aguardaban grandes aventuras para su último año escolar.