1. 4 a.m


    Fecha: 30/04/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Altais, Fuente: TodoRelatos

    ... manos llevándolas por sobre mi cabeza y continúa besándome. Nuestros sexos se rozan, puedo sentir como su recuperación va más rápido que de costumbre.
    
    – Di cosas sucias sobre ti, princesita, dime que eres –susurra en mi oído antes de bajar y servirse con mis pezones, los lame, chupa y mordisquea ligeramente.
    
    – Soy tuya papi, soy tu zorrita, tu putita, tu perrita –jadeo desesperada.
    
    – Eso –con su mano libre conduce a su polla a mi interior, resbala sin problemas. Se siente más apretado por la presión del dildo en mi culo–. Eres mía ¡Joder! –exclama mientras se entierra hasta el fondo–. Que caliente estas, ¿es por mí?
    
    – Solo por ti, papi –musito llorosa por el placer–. Solo por ti, soy tuya –nuestras miradas se conectan–. Eres mío.
    
    – Si mi niña, soy solo tuyo, eres la única que puede tener a papi –me besa acelerando el ritmo.
    
    Mi coño palpita, no tardaré mucho en correrme y él lo sabe, claro que lo sabe y no se detiene, se entierra hasta el fondo, la saca y la deja ir de golpe. Siento el impacto en mi vientre, que bien se siente.
    
    Eleva mis piernas hasta colocarlas sobre sus hombros y sigue con un ritmo rápido y demoledor, el segundo orgasmo, se encadena con un tercero y un cuarto. A su lado pierdo la cuenta de corridas, y cada una suelta más flujo que la anterior. Aprisiona mi cuerpo contra el suyo. Que bien se siente. Cuando jala de la correa del choker un nuevo orgasmo más intenso que los anteriores no se hace esperar.
    
    – Más, me ordena –entierra su ...
    ... polla con dureza, nuestras respiraciones se desbocan–. ¿Sabes lo que quiero verdad?
    
    – Si, papi.
    
    – Pues dámelo. Pídemelo.
    
    – Por favor papi, ¿puedes follarme el culito?
    
    – Por supuesto mi zorrita, papi te dará lo que quieres.
    
    Retira su miembro de mi interior, mi coño escuece un poco, pero todavía tiene más flujo para dar. Saca el dildo con cuidado y deja caer una genero cantidad de lubricante en el agujero dilatado. Luego otro poco en su polla y se deja ir, firme y lento.
    
    Hundo mi rostro en el colchón y ahogo mi gritito de placer y tenue dolor. Siento una presión en mi cuello mientras tira de la correa. Me sodomiza sin clemencia, entra duro y rápido, ya hemos llegado a ese punto donde puede follarme tan duro como quiera y no lo resiento demasiado. Salvo que sigo estando un tanto sensible. Un gritito lo alerta.
    
    – ¿Estás bien?
    
    – Sí –miento–, sigue.
    
    – No, me estoy calentando demasiado, voy a lastimarte –dice sin retirarse.
    
    – Sigue, no me importa, reviéntalo, úsame.
    
    – ¡Joder! ¡Lo que pida mi zorrita! –exclama retomando el ritmo violento. Es increíble como un nuevo orgasmo me sobreviene, sin siquiera tocarme–. ¡Si! –grita, eufórico, le encanta que me corra mientras me encula.
    
    Entra tan adentro, el martilleo es potente, inclemente. Lo combina con azotes a mi culo. Luego lleva una mano hacia mi coño y le da un sonoro azote, está tan encharcado que unas gotitas salpican.
    
    – Mi voy a correr mi niña –jadea, acelerando el ritmo–. Sale –dice antes de darme ...