Encontré a mi madre teniendo sexo - Relatos Eróticos

Encontré a mi madre teniendo sexo

... lleno con la verga del tipo que estaba acostado, un leve grito “ay” se escuchó, empezó el mete y saca del tipo seguramente por el ano de mi madre, ella por momentos se trataba de levantar apoyándose en sus brazos, otras, se derrumbaba sobre el pecho de su otro amigo, momentos que aprovechaban para besarse.

Se deshizo ese nudo, mi mamá se acostó boca arriba, abrió sus piernas de par en par, aun desde esa distancia en que yo estaba, pude ver una raya rojiza entre los vellos húmedos por los fluidos vaginales y del miembro del tipo que la empalaba por ese agujero, uno de ellos se le echó encima empacándole su verga de un solo viaje, ella subió sus piernas y las enredó en la cintura del tipo, el otro se le arrodilló de frente a su cara, obviamente para que se lo mamara, eso no logré verlo, solo es mi imaginación lasciva y pecaminosa.

Al rato, el tipo que estaba entre sus piernas le hizo señas al otro tipo que estaba en la cara de mi madre, entendió las señales y se levantó, la cara de mi madre brillaba de la saliva que el tipo ese le había untado con su verga, ese tipo se fue para tomar el turno entre las piernas de mi madre, el que estaba ahí llegó a su cara, se arrodilló y comenzó a masturbarse en su cara, de pronto hubo como espasmos en su cuerpo, gritos salían de su garganta, mientras mi madre se untaba esos mocos por todo su rostro, después comenzó a mamar, seguramente para beber las últimas gotas de leche.

El otro tipo comenzó su mete y saca en estilo misionero ...

... mientras ella succionaba la verga de su amigo, luego la hizo poner en cuatro patas, al estilo perrito comenzó a taladrarla sin compasión, se escuchaban los sonidos de su pelvis golpeando los labios vaginales de mi madre, de pronto se bajó con cierta rapidez mientras le daba una palmada en la nalga, ella se sentó en la cama, ese tipo estaba esperándola para ensartársela en la boca, ella comenzó a tragarse esa verga sin compasión, el tipo la sostenía por su cabeza, una mano en cada oreja, al rato comenzó a quejarse, sus nalgas se quedaron hacia adelante, pegadas contra la cara de mi madre, entendí que se lo tenía enterrado totalmente y ella se estaba tragando la leche de ese tipo, él se relajó un poco y ella siguió mamando esa verga lo supe por el movimiento de su cabeza.

Los tipos se recostaron en la cama dejando sus pies en el piso, totalmente desnudos, no hubo besos, seguramente por no probar sus propios sabores del semen que ella tenía en su cara y lo que había tragado momentos antes.

Cuando me percaté que no había más acción en esa habitación, me deslicé sigilosamente hacia mi habitación, allí pude notar lo húmedo que tenía mi sexo, los dolores abdominales que tenía habían desaparecido en ese momento seguramente por la emoción que había tenido viendo a mi madre con esos tipos, me fui a mi cama, me recosté y cerré los ojos como para capturar esos momentos que había vivido minutos antes, mis dedos comenzaron a jugar con mis labios vaginales y los fluidos allí presentes, ...