La Jaguar vs Shadow Angel - Relatos Eróticos

La Jaguar vs Shadow Angel

... no.

“Que se diviertan contigo, maldita guarra” pensó mientras movía su cola dentro del sexo de Shadow Angel “y que a mi me dejen en paz”. Pensando en que quizás, si lograba que la ninja gimiera de placer, Bianca y Mortaja centrarían su atención en ella e ignorarían a Melanie. Así que la Jaguar metía y sacaba la colita como si fuera un juguete sexual. Aunque poco a poco, no pudo evitar ruborizarse a si misma. Hacerle aquello a otra heroína, una justiciera al igual que lo fue ella, le causaba un cosquilleo en su lugar más íntimo, despertando en ella una faceta pervertida y traviesa.

- Quiero que se corra ella también, Garibaldi.- Dijo Bianca, que se había acercado para contemplar de cerca la escena entre ambas chicas.- Creo que nuestra querida Jaguar lo está deseando… Dale lo que quiere, que luego ya tendremos tiempo de hacerla sufrir.

Siempre dispuesto a complacer a la hija de D’Angelo, Mortaja estiró sus dedos y su brazo, acercándolos a la cintura de Melanie, un par de alargados y flexibles dedos se introdujeron en el húmedo sexo de la Jaguar, arrancándole un intenso gemido. A la vez que su alargado pulgar se deslizó hacia su trasero metiéndose dentro de su culito. Una vez los tuvo dentro, como si de globos se trataran, dilató sus dedos, que crecieron en el interior de la chica, hasta arrancarle un grito de sorpresa. Notaba sus músculos internos en tensión para adaptarse a los gruesos dedos de Mortaja, pero sorprendentemente, aquello no vino acompañado de dolor sino ...

... todo lo contrario. Notaba el placentero tacto de esos dedos en todo su interior, haciendo que aún tuviera más ganas de arrancar ese orgasmo a Amy. Mientras tanto, el alargado meñique de Mortaja se deslizó por el pubis de Melanie, acariciando ligeramente hasta dar con ese puntito endurecido llamado clítoris, al que empezó a acariciar con suavidad. Para Melanie la sensación era como si la estuviera manoseando un enorme y viscoso pulpo.

Al notarse estimulada en todos sus puntos sensibles, la Jaguar entreabrió la boca y puso los ojos en blanco, hilillos de saliva caían de su boca mientras jadeaba de placer. A la vez que hacía que su cola se metiera dentro de la vagina de Shadow Angel todo lo que podía, llevando al límite la húmeda y dilatada cavidad interior de la ninja.

Shadow Angel se removía inquieta, sus manos se aferraban con fuerza a los grilletes y sin ser consciente de ello tenía los dedos de los pies contraídos… Pese a querer adoptar un posado neutro, su rostro torcía una mueca fruto del creciente placer que notaba en su vagina. La puntita de la cola se movía dentro suyo, estimulando aquellos puntos más sensibles, haciéndola suspirar de placer. Sin ser consciente de ello, sus propios fluidos goteaban por la cola de la Jaguar y caían entre sus pies en gotas cada vez más constantes, hasta el punto que empezaban a crear un pequeño charco.

- ¡Le gusta! ¡Le gusta!- Decía Bianca, aplaudiendo entusiasta, observando las reacciones de la ninja.- Intenta disimularlo pero ...