El lote de la pasión (2): La bruja del 34
Fecha: 04/05/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Loltrex, Fuente: CuentoRelatos
... suba y su pene se ponga duro.
El demonio también hace que su cola se vuelva más grande, pero de la punta que tiene forma de corazón. En su cabeza sus cuerpos crecen, sus colmillos pasan por ese proceso. Una vez los dos estuvieron listos, ella fue directa a chuparle su pene. Al ver la escena, Blanca no se esperó para poder darle unas lamidas a la vagina de Clara por en medio de su ano, la parte antes mencionada y un poco solo con la pura saliva en los labios exteriores. Las cuatro brujas eran testigos de aquel festival de lujuria. Al estar lista la polla, lo soltó de la cruz, se montó el hombre. Ella se puso en la posición de la vaquerita invertida de forma anal, su culo subía y bajaba con un frenesí de no haberlo hecho nunca, pero una idea rondó por su cabeza y exclamó:
—¡Doble equipo! —donde tomó procesión de aquel cuerpo inerte.
Dónde se separó, ella, haciendo uso de ambos, se puso en la posición de perrito. El joven le dio una nalgada bien fuerte y metió su verga dentro de su ano. Al principio, Clara no estaba acostumbrada a sentir esa clase de placer, pero la incomodidad pasó al éxito cuando le agarró el pelo. Su cabeza se fue para atrás, le hizo una señal a Blanca para decirle que se prepare porque está por acabar, pero en eso saca la polla y deja de usar doble equipo. Lo pusieron en una cama de ordeñamiento para hacerle un beso negro, donde metieron la verdura en uno de los hoyos. Blanca, en un recipiente, pone la verdura. Su compañera encontró su punto G y ...
... vino. Todas las brujas quedaron atónitas al ver esa cantidad de esperma eyaculado.
Blanca detecta algo extraño. Agatha, al verla reaccionar así, le preguntó:
—Tiene algo extraño.
Blanca le contesta:
—No es eso solo que.
— Chupa los restos de lo que estaba en ese miembro y solo puede relamerse los labios mientras dice:
—Señoras, en todos mis años como demonio de la lujuria nunca había visto una leche que sea tan dulce, de un tono un poco más claro y espeso, no hay duda de que este chico es especial. Pero bueno, creo que ya sabes qué hacer, Agatha.
Agatha — muchas gracias.
Blanca — no hay de qué.
Clara — para mí fue todo un placer.
Se regresaron a su casa donde ya las estaba esperando la pizza. Todas las brujas al terminar el acto se fueron menos que Edith, la quien esperaba a que el elixir estuviera listo.
Cuando quedó listo, le explicó brevemente que el brebaje es solo para cuando quiera que la otra persona tenga deseos.
Cuando ella se la llevó, volvió a soñar con el lugar con pasto y un pequeño río que daba una tranquilidad inmensa. Ella estaba excitada donde apareció el mismo muchacho con su pene erecto para ablandarse sobre ella en posición del misionero, donde bombeó con fuerza mientras gemía como una loca rogando por más.
La siguiente postura fue la de la posición de Andromaca, donde ella ahora estaba arriba de aquel pedazo de carne, la cual controlaba de mejor manera el ir estimulando a su pareja hasta hacer algún que otro círculo sin ...