1. Por culpa de mi mujer me comieron el culo por primera vez.


    Fecha: 06/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Hetero Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... primero que pensé fue que se trataba de un secuestro, e inútilmente traté de llamar la atención de la persona que atendía el negocio, pero en todo momento se mantuvo de espaldas a la puerta, como no queriendo ver lo que sucedía.
    
    Mis captores me obligaron a caminar, internándonos en la maleza, donde después de casi 10 minutos a pie, se detuvieron en medio de la nada, ni idea tenía hacía donde se encontraba mi auto, ni el negocio del cual habíamos salido los cuatro.
    
    El gigante ese, le dijo. “Caramelo vete quitando tu ropita”. De inmediato traté de razonar con ellos, y comencé por decirle que se habían equivocado, que yo no era gay ni maricón, ni nada que se le pareciera.
    
    Pero todo ese esfuerzo fue en vano, ya que cuando justo pensaba decirles, que se iban a meter en un problema, recibí un fuerte golpe en la boca del estómago.
    
    Tan fuerte fue, que de inmediato fui a dar contra la tierra ya que apenas y podía respirar, entonces escuché decir al tipo grande, que me dijo de manera amenazante. “Haces caso, o te prometo que te parto el cuello, si no haces lo que te ordenemos”.
    
    Aún me encontraba tirado sobre la tierra, retorciéndome del dolor, y apenas podía respirar bien, pero asentí con mi cabeza afirmativamente.
    
    El más pequeño de los tres tipos, desapareció por un corto rato, pero al regresar traía unas cuantas botellas de cerveza, dentro de una cubeta de metal con hielo, de la que de inmediato los tres se pusieron a beber.
    
    Al terminar con la primera botella, ...
    ... el grandote se me acercó y le dijo. “Caramelo que esperas para quítate esas pantaletas que tienes puesta.” refiriéndose a mis pequeños pantalones cortos.
    
    No me quedó más remedio que obedecer, y apenas me quité el pequeño pantalón corto que tenía puesto, uno de los tipos me dijo. “Y la blusita esa también.” por lo que me quité, la camisilla sin mangas, que estaba usando.
    
    Quedé completamente desnudo, y el más grande se colocó tras de mí y tomándome por el brazo me obligo a que se pusiera de pie.
    
    Aunque insistí nuevamente, que se equivocaban que él no era maricón, y uno de ellos le preguntó riéndose. “¿Por qué tienes el cuerpo como el de una modelo?, ¿Por qué te sacas las cejas?”
    
    “Además, te vistes como una puta, y eso sin contar la manera en que mueves las nalgas cuando caminas, no que va, tú no eres maricón, solo te gusta que te den por el culo”.
    
    Al mismo tiempo que ese tipo me decía esas palabras sentí las manos del grandote acariciando mi piel, sobre mis desnudas nalgas, y dirigiéndose a su compañero le dijo. “Ves flaco, este maricón tiene las nalgas más lisas y la piel más suave que la de tu madre.”
    
    Yo me quedé en silencio, sabiendo que era inútil el que les dijera que no era maricón, o que les explicase que ese era un antojo de mi mujer.
    
    De inmediato le escuché decirme. “Caramelo, ponte en cuatro”. Desesperado traté de salir corriendo, pero fue inútil, él grandote me agarraba con fuerza por el brazo.
    
    Mientras que el otro se colocó frente a mí con su ...
«1234...»