Por culpa de mi mujer me comieron el culo por primera vez.
Fecha: 06/05/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Hetero
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... navaja apuntando a mis costillas, mientras que el tercero se moría de la risa, sentado sobre una roca.
Ya ante la impotencia de poder liberarme, sumisamente me dejé caer al suelo, el grandote separó mis piernas, y con su otra mano continuó tocándome las nalgas, hasta que sus ensalivados dedos, hicieron blanco en el centro de mi culo.
Él otro tipo lo observé cómo se bajaba el pantalón, y sacaba su verga, la que mientras que jugaba con ella entre sus dedos, le fue diciendo. “Si me llegas a morder, te mueres”. Esas palabras me dejaron bien claro que era lo que me esperaba.
Cuando más distraído me encontraba observando el miembro del tipo que estaba frente a mí, el grandote se colocó tras de mí y comenzó a pasar la cabeza de su miembro por entre mis nalgas.
Mi esfínter comenzó a sentir el roce de esa cosa caliente y dura, y nuevamente sentí como me untaba otro poco de saliva.
Cuando comenzó a penetrarme, sentí que me desgarraban el culo, pero fue cosa de un instante, y aunque no se la había llegado a ver, le pareció que para su tamaño tenía una verga pequeña, algo gruesa pero pequeña.
Sus manos me tomaron por las caderas y apretando con fuerza su cuerpo contra el mío, terminó de penetrarme completamente, ya estaba comenzando a soportar el dolor, cuando frente a mi boca el otro puso su verga, y su navaja a la altura de mi cuello.
Desde ese momento me dije a mi mismo que saldría vivo de eso, por lo que, cerrando mis ojos, me dediqué a mamar y mamar, mientras ...
... que, sin hacerlo de manera consciente, comencé a mover sus caderas.
Me sentía muy avergonzado a medida que me sucedía todo eso, lo que eso dos desgraciados me estaban haciendo, el grandote seguía llamándome Caramelo, mientras que su compañero al que se la estaba mamando, le repetía una y otra vez. “Mama, mama, maricón que lo estás haciendo muy bien para no gustarte.”
La verdad es que sus insultos y palabrotas, no me molestaban, lo que me estaban haciendo me comenzaba a gustar, por lo que, dejándome de tontería, seguí moviendo mi culo de lado a lado, mientras que el grandote, metía y sacaba casi por completo toda su verga.
En medio de la noche y bajo las estrellas esos tres tipos, me lo estaban metiendo, en cierto momento parecía un lechón a la vara, ya que me entraba una verga por su boca, y otra por el culo, como cuando asan cerdos.
De momento al que se la estaba mamando se vino por completo dentro de su boca y parte de mi cara, después de eso el grandote, decidió ponerme boca arriba y agarrándome por los tobillos, separó mis piernas, y dirigió nuevamente su verga contra el hueco de mi culo.
Así permaneció hasta que a él le dio, por venirse sobre mi cara, cuando sacó su verga de mi culo, y colocó su verga a pocos centímetros de mi cara, tras lo cual sentí un chorro de semen pegar contra mi rostro.
Después de un corto rato, el tercero de los tipos tomo una cerveza y derramó parte de su contenido entre mis nalgas, las que limpio con mi camisilla.
Después de ...