Hermione Granger y el Legado de Hogwarts 1
Fecha: 07/05/2025,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Dark Master, Fuente: TodoRelatos
... como, mientras asentía, aquel coñito virgen se humedecía un poco. Bien. Parecía que, a pesar de la rectitud que había mostrado, había cierto deseo de dominar en Amy. Era un buen principio.
_ Oh, y una cosa más.
_ ¿Si?
_ Quiero que tengas claro que soy una esclava, una puta. No tu amiga. No debes mostrarme respeto, no debes contenerte conmigo. Debes pegarme, azotarme, insultarme… usar tu magia conmigo, siempre que te apetezca y sin restricciones, ¿De acuerdo?
Amy pareció dudar un instante. No contestó de inmediato. Estaba claro que era una persona decente y lo que le pedía iba totalmente contra su código moral. Pero Hermione ya estaba preparada, así que acarició lentamente el clítoris de la jovencita. Hermione sabía bien cómo estimular a alguien, y Amy no tardó en gemir.
_ ¿De acuerdo?
_ De… acuerdo… _ Susurró ella, entre gemidos.
_ Repítelo.
_ No eres mi amiga, eres mi puta… mi esclava… no te mostraré respeto.
_ Porque no me lo merezco.
_ No te mereces respeto. Te pegaré y usaré mi magia contigo, no me contendré.
_ Porque soy una asquerosa sangre sucia.
_ Eres mi puta sangre sucia.
_ Joder, sí.
Fue Hermione la que se corrió y se cayó de rodillas ante Amy. Sabía bien qué hacer una vez allí. Se colocó delante de la joven, la tomó de sus más que apetecibles nalgas, y hundió la cara en su coño, devorándolo con ansia. Hermione era una experta devoradora de coños y Amy jamás había experimentado nada parecido en toda su vida, por lo que se ...
... corrió con intensidad sobre la cara de la castaña y, faltándole el resuello. A punto estuvo de desplomarse, y Hermione tuvo que sujetarla.
Amy tardó un poco en recuperar la consciencia. El placer nuevo, mezclado con las ideas que Hermione le había introducido en la cabeza, tardaron en fraguar. Amy siempre había sido una persona muy tranquila, muy amable. Era la heroína de Hogwarts después de salvar el colegio el año anterior.
Nunca había sido dura con nadie que no se lo mereciera… no hasta aquel momento en el que cogió su varita y elevó a Hermione por los aires, lanzándola contra la pared. Quizá Hermione podría haber tenido el detalle de ordenarle que no pusiera su vida en riesgo, pero le daba más morbo saber que, si quería, Amy podía matarla. Quería que su entrega fuese total, sin condiciones.
Así que esos libros que, dolorosamente, cayeron sobre ella, fueron motivo de gozo. Harry nunca había sabido maltratarla como ella, en el fondo, tanto deseaba. Amy caminó en su dirección, y le dio una patada en el estómago.
_ ¿Quién te crees que eres para hechizarme, esclava de mierda? _ Le espetó Amy.
Ese tono cruel, ese desprecio en su mirada. Eso era lo que Hermione tanto quería. Quería alguien que la tratase exactamente de esa manera.
_ Asquerosa sangre sucia, vas a tener que compensar todo el mal que me has hecho.
_ Haré todo lo que desees, mi ama. _ Respondió Hermione.
Uno de los libros le había hecho un cardenal en la frente. Le importaba una mierda, porque ...