1. JUANCITO, MI NIETO. (7).


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Gays Hetero Incesto Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... la vez, para salir de ellos se le daba por revolear la concha y varios problemas familiares se habían suscitado por ello.
    
    Todo se agravó cuando llegué a casa de mi hija, estaba estacionando el auto y me llegó una llamada telefónica de mi sobrina, la hija de la hermana de mi mujer con la cual existía buena onda, tenía veintidós años y, aunque nunca se me cruzó nada sexual con ella, le había dado un par de ayudas económicas para el ingreso a la Facultad privada a la que concurría, con su hermano de diecinueve no pasaba igual porque era un vago total. Como fuere, esa llamada me preocupó porque en hipótesis ellos estaban todos juntos en mi casa de la playa.
    
    Mi sobrina se quedó tranquila, él que no se quedó tranquilo fui yo, pensé que, sin comerla ni beberla, había ingresado como socio del“Club de Cornudos”. Comencé a recordar situaciones que habían acontecido cuando mi cuñada tenía esos arranques depresivos y se iban las dos por tardes enteras, según ellas a“recorrer shopping”, mi mujer nunca me había confiado que salían a tomar algunas copas, pero si me confió, ante sus llegadas tardes, que más de una vez tuvo que“hacerle el aguante” porque la hermana tenía algunas“escapadas” con chicos jóvenes,¿Quién me aseguraba ahora que ella no la acompañaba?
    
    Me quedé adentro del auto pensando en lo que había pensado al escuchar a mi sobrina y elucubraba, aunque la posibilidad de que me hubiera metido los cuernos me revolvía las tripas, tenía que canalizarlo como un“vuelto” que ...
    ... yo mismo recibía y, de una o de muchas maneras, tenía que bancarme la“diarrea” que eso significaba, entenderlo y canalizarlo sí, lo que no tenía nada que ver con perdonarlo. Descubrí que no me jodían sobremanera él o los posibles deslices sexuales, lo que me provocaba una furia tremenda era la deslealtad y el engaño pues ella siempre había sabido cómo era yo y dijo entender mis “debilidades”, asegurando que ella no podría, que era incapaz de cambiarme ni por un rato por otro y patatín y patatán, es más, había exigido,“tratá de que nunca me enteré, no me hagas pasar esa humillación” y siempre traté de cumplir.
    
    Tampoco daba para proceder como un pendejo desequilibrado y actuar como tal, pero…, mi sobrina me había“metido cartuchos” que nunca pensé que podría cargar y, por primera vez, desconfié de mi mujer, ni borracho me quedaba con la intriga y tal como había pasado con mi yerno, aunque volviera a gastar un montón de dinero, tomé el celular y lo volví a llamar aJavier, arreglé enseguida con él para que investigara a fondo y le pasé los dos números de teléfonos los de mi mujer y el de la hermana. Si no saltaba nada, nadie se enteraría, si descubría lo que temía, mi matrimonio se iría a la basura y me serviría para que mi mujer se llevara sólo“chauchas” de lo que yo tenía.
    
    Cuando entré en la casa me encontré a mi hija moviéndose con un pareo transparente y exhibiendo sus nalgas duras sólo tapadas por la tirita de la tanga.“Hola papá, te estaba mirando por la ventana de la ...
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