JUANCITO, MI NIETO. (7).
Fecha: 09/05/2025,
Categorías:
Gays
Hetero
Incesto
Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30
... cocina porque no bajabas del auto, ¿algún problema?”. Le contesté que habían surgido algunos con los pagos de los suministros de la Estancia y me tenían preocupado, pero que no eran para quitarme el sueño como si lo hacía lo que veían mis ojos, -le dije pellizcándole una nalga-. “Tonto, me encanta que vengas a casa y recibirte lo más sensual que pueda, me hace sentir muy bien el que tengas siempre un piropo a flor de piel, me siento admirada y deseada, pero ahora anda a ver a tu nieto que te espera en la habitación, yo te llamo a la hora de la cena”, -expresó arrimando sus nalgas a mi pelvis-.
Pasé por mi habitación a cambiarme y ponerme cómodo y luego fui al cuarto de mi nieto. Juancito estaba, como casi siempre, metido de cabeza en la Play y largó todo cuando me vio entrar y cerrar la puerta, sólo vestía la sunga que me ponía a mil al notar que le asomaban partes de sus nalgas paraditas por debajo del elástico y a ellas me prendí con las dos manos cuando éste saltó colgándose de mi cuello y me buscó la boca mientras movía su culito que era acariciado.
El muy putito me alcanzó el gel que escondía en su habitación y se sacó la sunga sin doblar las rodillas mientras me apuntaba con sus nalgas rellenas. Yo tampoco perdí tiempo, la remera y la bermuda volaron y cuando se giró con su pitito parado se encontró con la verga que debería mamar a pocos centímetros de su boca. Me hizo sentar en la cama y se arrodilló para comenzar una mamada que siempre me encantaban, pronto se ...
... la tragó toda y se cogió la boca entrando y saliendo con cierto ritmo, no usaba sus manos para esto, las tenía ocupadas con el gel y lubricándose solo.
No quise terminar en su boca, seguramente mi hijaCynthia esperaría a la noche por su parte y no quería defraudarla. Le dije a mi nieto que estaba bien y se colocó de espaldas en la cama levantando las piernas que sostuvo con sus manos, me acerqué como un predador que está a punto de devorar a su presa, su culito dilatado y brillante por el gel me llamaba y justo a tiempo recordé que la quería despacito y profunda. El glande jugó en la puerta de su culito y el muy putito se mostraba impaciente ahogando sus gemidos,“metela abu, mi culito está latiendo, quiero que me cojas”, -expresó mostrando en su cara las ganas de ser cogido y empujé despacio-. Sabía lo que vería en sus ojos y en todo su rostro, los abría grandes y hacía gestos de dolor cuando el glande penetraba ese agujerito que parecía abrirse complaciente para alojar el tronco que venía detrás. Con la mitad de mi verga en su interior me detuvo para mirar el contraste de esas dos nalgas redonditas que parecían estar tragándose un monstruo cilíndrico yJuancito empujó sus caderas porque quería más…
Fue como un mandato a obedecer, no fui rudo, aferré sus caderas y no me detuve hasta que mi pelvis chocó con sus nalgas prietas, él sólo suspiró, se abandonó a mis movimientos de entrada y salida sin dejar de gemir y apretó mis brazos con los dedos de sus manos usados como ...