1. El morbo de lo incorrecto: Mis fantasías tuyas


    Fecha: 11/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: aSeneka, Fuente: TodoRelatos

    ... ella recibía en su coño.
    
    Se avergüenza continuamente, pidiéndome perdón cada tres frases, asida de una mano que no me suelta. Yo la escucho con una sonrisa amable y un ardor que enciende mis mejillas.
    
    —Te lo he dicho, Loli —la consuelo—. Adoro a Roberto, y me encanta que pierda los papeles por mi culpa en un momento así. ¿Crees que los demás no hacemos locuras peores en la intimidad de nuestra cama?
    
    Agacha la cabeza a sabiendas de que ninguna es tan sucia como la suya, ¡con su propia nuera! Finjo apiadarme y correspondo a su confidencia con otra mía. Me pongo seria y le hago prometer que lo que voy a contar no saldrá de aquí jamás pero, sobre todo, que nunca, pase lo que pase, llegará a oídos de su hijo.
    
    Me mira preocupada cuando saco el móvil y aguanta estoica toda la reproducción. Su boca abierta y sus ojos como platos muestran su estado de ánimo al borde del infarto. Mario grita su nombre entre insultos y deseos de follarla. En la pantalla, él me sodomiza mientras lo jaleo a que me preñe. A mí, a su mami.
    
    —Su fantasía es la mía —explico—. Le amo más que a mi vida y mataría por hacerlo feliz porque con ello, la feliz soy yo.
    
    Asiente despacio, aceptando como solo una madre es capaz de hacer por aquello que más quiere. Viendo en mí hacia su hijo el mismo amor que ella profesa por él. Sus ojos brillan y me acaricia la mejilla.
    
    —Eres tan buena.
    
    Qué poco importan las rarezas de un hijo a ojos de una madre. Y, si fantasear con su propia progenitora es lo ...
    ... que lo hace feliz, no será ella quien se atreva a juzgarlo.
    
    —Se te han empañado los ojos —advierto.
    
    —De felicidad —me dice.
    
    Y es cierto. Se emociona porque el matrimonio de su hijo funcione tan bien. Dos que somos uno y uno que vive por los dos.
    
    —Solo es un fetiche de un hijo hacia su madre —digo con la mirada baja—. Un secreto de cama que únicamente comparte conmigo y que yo consiento por él.
    
    —Lo sé —me dice, y me besa la mano.
    
    Lo suyo es peor. Me confiesa que con Roberto ella nunca se corre, ni de novios. Sexo convencional, resultado habitual.
    
    —Pero ayer… —rebato levantando una ceja.
    
    —Me dio gustito —reconoce—. Otras veces es peor.
    
    Pobre mujer que se conforma con tan poco. Apenas unos jadeos antes de que Roberto caiga rendido tras la cópula. La frustración de un placer que nunca ha podido culminar a gritos. Me pide volver a ver el video (solo la parte final) y se emociona al oír el volumen de mi garganta y el aguante de su hijo en mi interior. Llenos, felices, completos el uno con el otro.
    
    Yo disfruto exhibiéndonos ante ella de nuevo, desnudos, lúbricos… sucios. Me muerdo el labio inferior fantaseando con que ella fuera la del vídeo. Si Mario supiera.
    
    — · —
    
    —Me va a desheredar —dice cuando se lo cuento.
    
    Me está follando por el culo mientras huele las bragas de mi madre. Esta vez sí son suyas, las he cogido mientras se duchaba.
    
    —Imposible —respondo al acabar de correrme—, te quiere más que a su propia vida.
    
    Se desploma junto a mí y ...
«1...345...11»