Acompañantes - 3 Susan
Fecha: 12/05/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Charlie, Fuente: TodoRelatos
... Entiendes todas las condiciones?
- Si Señor O’Neal.
- En tu dormitorio tienes todo aquello que puedas necesitar, si necesitas algo más, me lo comunicas.
- Sí Señor.
Aquella conversación con el Sr. O’Neal la dejo un poco confusa, tendría que guardarse en el bolsillo su odio hacia otras personas había encontrado al que le pondría freno a su carácter, pero ella no se rendía tan fácilmente, tendría que demostrar que no era un pelele en manos de un macho Alfa.
Poco a poco, Susan fue tomando las riendas de su trabajo, en si era la gobernanta de la casa, una ama de llaves, a la antigua que siempre estaba con el “Si Señor O’Neal” el tiempo pasaba un día en la noche tras la jornada mientras ella repasaba sus notas de estudio con el fin de retomar sus estudios el Sr. O’Neal le pregunto.
- Susan, no tienes familia, verdad?
- No, señor mis padres murieron cuando tenía yo 7 años, he vivido con las monjas desde entonces, no he tenido juventud, para mí todo fuera de las paredes del convento estaba prohibido, era pecado, hasta el tener hijos era pecado, yo he tenido discusiones con ellas como puede ser pecado un mandato de Dios que dijo “ CRECED Y MULTIPLICAROS Y LLENAR LA TIERRA”, los hijos no nacen por generación espontánea, una mujer se va adormir y cuando se levanta tiene un hijo, son incongruencias que me ponen de los nervios.
- Todo ese hecho tiene un proceso, el conocimiento de las personas, su consentimiento mutuo el deseo de realizarse como ser humano, bien ...
... como padres o como los quiera llamar, pero todo tiene un proceso que se debe de cumplir por ambas partes de mutuo acuerdo, bien sea bajo las leyes civiles o las leyes de la iglesia dentro de una moralidad sana.
- Tienes razón Susan, yo estuve casado, mi mujer me abandono, me pidió el divorcio, en base a que ella no quería tener hijos y yo sí, hoy día el tener hijos yo ya no me hace tanta ilusión, no tendré vida suficiente para verlos crecer y formarlos, no obstante también a los ángeles les gustan ver a gente guapa, de espíritu y de cuerpo y si es como tú, mucho más.
- Señor O’Neal, me está tirando los tejos?
- Soy sincero, eres una chica guapa, que levantas ilusiones y algo más, no has tenido novio, ni nadie que te rondase, pero seguro que no fue por culpa de ellos, piensa un poco y veras como dentro de ti reconoces que fue tu carácter el que los echo atrás. Todo tiene que tener el consentimiento mutuo, tú lo has dicho.
- Si Señor pero este genio que tengo los asusta y me quedare para vestir santos, como se le suele decir a las solteronas
- Y porque no pruebas a cambiar, dar consentimiento a tus deseos,
- Pero Sr. O’Neal a quien daría mi consentimiento?
- Lo tienes delante, si quieres?
En eso se bajó. Los pantalones y mostrando su pene erecto me dijo.
- Aquí esta, pruébalo si te gusta es tuyo.
- Pero no puedo yo…
- Te estoy dando mi consentimiento, y además es una orden y tienes que obedecerla, quiero que me hagas una mamada, hace años que ...