1. Un combate y una fiesta (II)


    Fecha: 15/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Aquemenida, Fuente: TodoRelatos

    ... para protegerse. Susy notó su flaqueza y aumento su frecuencia de golpeo como poseída.
    
    El Campeón estaba superado, los golpes le llegaban por todos lados… necesitaba un respiro como fuera. Puso una rodilla en tierra, y como un resorte la árbitro colocó su brazo frente a Susy para evitar que ésta siguiera golpeándolo.
    
    En ese momento las miradas de los dos luchadores se cruzaron. Y Susy vio en los ojos del campeón el miedo. Un miedo desesperado. Un miedo impotente, suplicante. Eso hizo aumentar más su salvaje determinación.
    
    Cuando la árbitro hubo contado hasta ocho, Marcus se levantó. Tenía que ganar tiempo para recuperarse, evitar el cuerpo a cuerpo. La árbitro dio la orden de reanudar el combate, y el campeón intentó desplazarse lateralmente para eludir un nuevo ataque. Pero Susy se movió con rapidez cerrándole la salida, y lo acorraló contra las cuerdas.
    
    El ataque final fue furibundo. Susy lanzó patadas y puños buscando huecos en la defensa del campeón, que ya solo se protegía sin repeler los ataques. Golpeó sus costillas y cuando Marcus hizo descender sus brazos para protegerlas, lanzó su puño derecho sobre la cabeza del Campeón. Éste, con el ojo izquierdo muy hinchado, apenas la vio venir y recibió un tremendo impacto. Luego una izquierda contundente golpeó su mentón derecho. Sus brazos se aflojaron y quedó a merced de Susy, que en unos segundos desató una lluvia de patadas y puñetazos sobre aquel pelele.
    
    Voló una toalla desde la esquina del campeón para ...
    ... intentar salvar a su pupilo de aquel ensañamiento. Pero Susy parecía un depredador que hubiera alcanzado su presa, y no estaba dispuesta a soltarla.
    
    Tuvo que ser la árbitro la que echándose sobre Marcus, que apoyado en las cuerdas era ya solo un saco de golpes, se interpusiera y evitara que Susy lo destrozara.
    
    Capítulo 7
    
    Susy se apartó y de repente fue consciente de lo que había conseguido. Levantó los brazos y comenzó a saltar a un lado y a otro del ring. ¡Había vencido! ¡Y de qué manera!
    
    Todo eran gritos, saltos y chillidos en una parte de las gradas. Las mujeres del equipo técnico de Susy saltaron al ring a abrazarla. Junto a las cuerdas vio el puño cerrado en señal de victoria de la tutora, la sra Rochel, que le gritaba algo.
    
    “¡Lo conseguiste, lo conseguiste…!” decía fuera de sí Amanda, su segunda entrenadora.
    
    Karen dejó de abrazar a Susy y le indicó que debían ir a saludar a la esquina rival e interesarse por el estado de su contrincante. Cruzaron el ring y llegaron hasta donde estaba el chico noqueado. Estaba aún en el suelo y recostado contra las cuerdas, rodeado por los miembros de su equipo y la árbitro, y atendido por la médico del evento.
    
    Susy fue consciente en ese momento, ya en frío, de lo que había hecho. El Campeón seguía sangrando por la nariz, que probablemente tenía rota. Su ojo izquierdo estaba prácticamente cerrado por la hinchazón, y del pómulo derecho amoratado salía un hilillo de sangre. El chico presionaba con la mano sobre la parte ...
«1234...»