1. Los lunes ya son son lo que eran


    Fecha: 17/05/2025, Categorías: Hetero Autor: Invisible, Fuente: TodoRelatos

    Después de un finde de mierda empezaba una dura semana. Un lunes con dos exámenes y por la tarde aguantando las groserías de mi jefe. Estaba claro que sería el peor día de la semana, y como no, era lunes.
    
    Un despertador pesado sonaba a las 6h de la mañana, era hora de prepararme para la batalla del lunes. Un café rapidito con unas galletas de fibra, un repaso por las redes sociales, una ducha para despertar, faldita con un poco de vuelo a medio muslo, jersey cortito que se viera el pirsing del ombligo, una cola que era lo mas rápido para peinarme, mochila y a por el tren.
    
    Tenía que coger el tren a las 7h aprovechar los 45 minutos del trayecto para repasar los exámenes y acabar de despertarme.
    
    Mientras esperaba en la estación era normal que hubiera gente, estudiantes, trabajadores, turistas,... Ese día había un chico acompañado de dos chicas de pie. Universitario pensé, guapo, más o menos de la misma estatura que yo, moreno y seguro que hacía deporte con ese cuerpazo.
    
    Pasé por delante de ellos para sentarme en un banco a esperar a que llegara el tren. Las chicas ni se inmutaron, pero con el chico nos crucemos las miradas, a mí que me gustaba provocar aunque solo fuera con miraditas o algún gesto creo que me salió con naturalidad. Aguante la mirada todo lo que pude sin mover el cuello, el hizo lo mismo sin mover la cabeza como si mirara el móvil, como si quisiera disimular del resto de la gente, hasta parecía que el tiempo fuera más lento.
    
    Yo me senté en el ...
    ... banco donde había un hombre mayor que bien me repaso de arriba abajo y mirando el móvil giré un poco la cabeza para observar al chico. Justo en ese momento el hizo lo mismo, los dos nos quedemos mirándonos 2 segundos. Una mirada de complicidad, como si nos conociéramos de toda la vida con una sonrisita antes de dirigir la mirada de nuevo al móvil.
    
    Llegaba el tren, me levanté y miré al chico, él también me buscaba. Crucemos las miradas de nuevo como si quisiéramos decir algo, pero ninguno hizo el paso. Las chicas fueron a por la puerta de atrás del bajón y a mí me pillaba mas cerca la del medio. El chico levanto y giro la cabeza esta vez sin disimulo volvió a mirar donde estaba y seguido una de las chicas le dijo – Hey vamos!. Los dos entremos mas o menos a la vez, el hombre que estaba en el banco muy amable me hizo un gesto para que pasara, ya no se si lo hizo por caballero o por ver mi tanga al subir los tres escalones del bajón.
    
    Una vez dentro entre la gente que aun buscaba asiento, intentaba buscarlo pero con poco éxito. Había mucha gente de pie y zigzaguenado con el cuerpo pude ver que se estaban sentando. Eran tres y consiguieron un sitio donde se podían ver de frente con una mesa en medio. El chico seguía de pie mientras sus compañeras se acomodaban dejando la mochila en el estante de arriba, volvió a levantar la mirada y a ver si me veía.
    
    Mientras yo seguía avanzando para encontrar sitio escuche al chico.
    
    - Esta ocupado le decía a un hombre con traje de unos 40 ...
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