Los lunes ya son son lo que eran - Relatos Eróticos

Los lunes ya son son lo que eran

... ya.

Me giré, le di un beso mordiendo sus labios.

Claudia – Ahora me toca a mí.

Se sentó en el inodoro y le pajee la polla lentamente para recuperarme. El chico me miro y rápido se le fueron los ojitos al espejo que de buen seguro podía ver mi culo en pompa con el coño abierto.

En un momento pensé en comerme esa polla, pero no había tiempo había que acabar pero antes le quería enseñar lo guarrilla que era. Puse una pierna a un lado, luego la otra y poco a poco fui bajando para meterla dentro de mi coño, tenía el coño mojado no lo siguiente y sin dudarlo fui bajando para que entrara toda lentamente. Como se sentía ese placer, me mordía los labios mientras miraba hacia arriba, seguía bajando para meterme toda la polla hasta el fondo y comencé a moverme. Un par de veces lento y el ritmo fue poco a poco más rápido. El chico me cogía del culo y ayudaba a mis movimientos. Subía y bajaba rápido y de vez en cuando cambiaba de adelante hacia atrás con mi cadera. Uno de sus dedos lo tenía cerca de mi ano y eso me puso loca. Los movimientos eran cada vez más rápidos, su respiración más fuerte y yo, ya no podía más. Sin previo aviso se levantó y me agarro una pierna, yo me aguante con las manos en la pared y una pierna en el suelo. Se había salido la polla pero poco duro fuera de mí, yo mire con la intención de ver si seguía con el preservativo puesto. Y en ese momento se agarró la polla y me la metió bien fuerte. Con una pierna arriba y el chico sin control poco tarde en ...

... volver a sentir esas ganas de correrme, yo ya no podía más mi respiración fue aumentando y mi cadera se movía ya por instinto, hasta llegar a correrme. Ha ha haaa! pero el, el seguía con esos empujones fuertes, mi pierna flojeaba y ya no podía aguantar mucho más de pie, el seguía y seguía, mi pierna temblaba y aunque no podía saber si el se daba cuenta de lo poco que iba a durar de pie. El chico aguanto unos segundos la respiración pero sin parar con sus embestidas y a los dos tres empujones se paró. Haaa Haaa haciendo movimientos con fuerza empujaba para meterla todo lo dentro que podía. Con pequeñas pausas, se había corrido, su mano aun sujetaba mi pierna y hacia movimientos lentos como si no quisiera sacarla. La respiración de ambos era más lenta y nos besemos otras vez pero no con la desesperación de antes, esta vez saboreando el momento. Mi pierna que estaba apoyada ya temblaba un montón y el chico se dio cuenta.

Chico - A ver si te vas a caer. Dijo con una sonrisa y me soltó la pierna.

Nos besamos y mientras yo seguía acariciando su polla aun bien dura.

Claudia – Bueno al final no ha empezado tan mal el lunes.

Me hubiera gustado seguir disfrutando del momento pero no había tiempo. Y la verdad había perdido la noción del tiempo.

Claudia - Por cierto, ¿como te llamas?

Chico - Javi ¿y tu?

- Claudia, encantado de conocerte.

Javi - Lo mismo digo.

Nos acomodamos la ropa, tiro el preservativo al inodoro, nos dimos un beso y salíamos del servicio.

Yo ...