Los lunes ya son son lo que eran
Fecha: 17/05/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Invisible, Fuente: TodoRelatos
... años con un maletín.
Justo detrás iba yo, al pasar por su lado nos volvimos a mirar.
Claudia - ¿Está ocupado? Pregunte con la duda de si eran tres o más los que iban juntos.
Chico - Esta guardado para usted señorita.
Bufff una sonrisa picarona salía de esos labios que de buen seguro besaban como nadie.
Las dos chicas que estaban hablando entre ellas me miraron y como si nada volvieron a seguir con su conversación.
Claudia - Muchas gracias. Y mientras me sacaba la mochila y la ponía en la mesa.
- Cada día es más complicado encontrar un asiento.
Chico - ¿A dónde vas? Me pregunto mirándome a los ojos.
Claudia - A la Uni (universidad) como cada lunes de mierda.
Cuando me disponía a sacar los apuntes para repasar el examen de derecho, el chico volvió a conversar.
Chico - No suelen ser muy divertidos los lunes, y a mí me cuesta arrancar.
Claudia - La verdad que yo tuve un finde de mierda, aguantando a mi amiga que lo había dejado con su novio y tuvo la gran idea de emborrachase.
Chico - Para eso y otras cosas están las amigas. Dijo apretando sus labios y levantando las cejas.
Claudia – Para lo bueno y lo malo. Pero hoy no creo que vaya a ser un lunes mucho mejor que el finde.
Chico – No será para tanto, siempre te pueden sorprender.
Llevábamos 5 minutos de trayecto, ese chico era encantador. Y aunque no estaba repasando los exámenes en el trayecto no me importaba. Yo salí de casa corriendo como siempre, aprovechando los segundos ...
... antes de salir a por el tren. Y no hice el pipi de rigor antes de salir.
Claudia - Perdona, pero voy un momento al servicio.
Chico - Tranquila queda un buen rato aún.
Cogí la mochila y fui al servicio, me limpie, me mire en el espejo y pensé que lastimica para uno que pillo amable, me arregle un poco el pelo y me dije a mi misma. Este tío no se te puede escapar tienes que conseguir su Instagram o teléfono.
Al abrir la puerta allí estaba él, no me lo esperaba y nuestras miradas otra vez se atraían como dos imanes.
Claudia - Hey, ¿tú también saliste corriendo de casa? Le pregunte con picardía.
Chico - La verdad es que no.
Me quede de piedra, comenzó a entrar al servicio ocupando esa puerta tan diminuta. Yo estaba dentro he inconscientemente hice un paso hacia atrás me cogió de la cara con las dos manos con mucha ternura y me beso.
No me lo podía creer, me estaba liando con ese morenazo. Cerró la puerta con pestillo y me dejo atrapada entre la poca pared del baño y su cuerpo.
Como dos desesperados comencemos a besarnos, abríamos la boca como unos adolescentes sin experiencia, jugueteando con las lenguas, una mano por dejo de mi jersey comenzaba acariciaba mis tetas, no son muy grandes pero los suficiente para sujetarlas con la mano abierta. Pronto levantó el sujetador para acariciar mis pezones bien duros. Era un poco agresivo, pero…yo prefería pensar que era pasión.
Mientras yo desabrochaba su pantalón. Nuestros labios seguían desesperados jugueteando ...