Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (10) - Relatos Eróticos

Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (10)

... con un estilo un poco más formal de lo que acostumbraría a hacerlo para ir al cine en un día cualquiera, pues quería honrar el tiempo que mi hija invirtió en su arreglo, corresponder su esfuerzo esmerándome en mi apariencia.

- Cariño, ¿Estás lista? - le grité desde afuera de su cuarto una vez que estuve listo para irme, algunos minutos antes de que llegara la hora acordada, mientras el estómago se me revolvía de nervios y un cosquilleo muy intenso recorría todo mi cuerpo.

- Sí, papi, ya voy, solo dame un minuto, por fa - dijo Adahí desde el interior de su cuarto, haciendo que con tan solo escuchar su voz mi piel se erizara y una sonrisa se dibujara en mis labios.

- Vale, te espero en la sala - contesté con la voz temblorosa, sintiendo una agradable oleada de entusiasmo y nerviosismo que me llevó de nuevo a recordar mis tiempos de juventud cuando comenzaba a salir con chicas sin saber muy bien cómo tratarlas, algo que hizo aún más interesante e intrigante la experiencia que estaba a punto de vivir a lado de mi hija.

Era tanta la ansiedad que tenía y los nervios que me agobiaban, que se me hicieron eternos aquellos minutos que tuve que esperar a solas en el salón de la casa, mientras todo a mi alrededor parecía tan silencioso como si el tiempo se hubiera detenido ante la espera de que Adahí se reuniera conmigo, pero como luego me di cuenta, tal clase de tortura valió por completo la pena, pues cuando mi hija al fin se presentó ante mí, pude presenciar la imagen ...

... que me obsequiaba una joven mujer con un vestido de color verde claro, cuya parte baja le llegaba un poco más arriba de la mitad de sus muslos, mientras que por la parte alta era sostenido solamente por un par de tirantes que dejaban al descubierto sus tentadores hombros, dejando también a la vista su hermoso cuello adornado con una gargantilla de plata muy linda, delgada y discreta que le regalé en su último cumpleaños.

- ¿Qué opinas papi, me veo linda? - preguntó mi hija sin ser capaz de que sus palabras desviaran mi atención de su cuerpo, admirando la forma como su vestido delineaba su figura, observando lo lindas que se veían sus piernas con las sandalias de plataforma que decidió llevar puestas ese día, las cuales lucían aún mejor con el arreglo que le aplicó a las uñas de sus pies, algo que hizo de una forma discreta pero que resultó tremendamente sensual, pues solo había aplicado un poco de brillo en ellas, haciendo que sus hermosos pies lucieran increíblemente lindos.

Cuando al fin mi mirada se posó de nuevo en los ojos de mi hija, fue evidente que mi ausencia de respuesta a su pregunta, la había colocado en una situación un tanto incómoda, pero aún así no pude pronunciar una sola palabra mientras admiraba el resultado del cuidadoso tratamiento que le había dado a su cabello, el cual fue planchado y peinado de forma encantadora, enmarcando el hermoso rostro de mi hija que lucía aún más lindo al no haber sido mancillado por demasiado maquillaje, siendo solamente ...