Rocío - Capítulo 7
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Sylke and Friends, Fuente: TodoRelatos
Rocío
Alex & Sylke
Capítulo 7
Ni me creía lo que había escuchado de ese susurro de Rocío y aunque a ambos nos gustaba el juego, aquello era demasiado. La miré y ella se limitó a mirarme mordiéndose el labio de esa forma tan sensual que me vuelve loco y que indicaba que hablaba en serio. Esta vez guardé silencio, pero esa frase hizo que mi polla se empezara a empalmar bajo mi pantalón. Aquella mujer no tenía remedio con sus juegos, pero ¿quién se iba a negar?
Entramos en casa y Guille me mostró por encima el apartamento, era pequeño, con una habitación, un baño, salón y una cocina americana, minúscula pero moderna y completa. Tenía una gran barra con unos taburetes altos, donde intuí que comía la pareja.
- “Alex, como si estuvieras en tu casa”. - me dijo el chico con una sonrisa.
Él se fue directo a la cocina y me invitó a sentarme en uno de los taburetes frente a él, para seguir charlando y Rocío se excusaba para dirigirse al dormitorio. Yo no perdía detalle de mi compañera, pero lo que me encantó fue cuando al llegar a la puerta de su dormitorio se dio la vuelta y tras mirarme con esa sonrisa cautivadora, me tiró un beso al tiempo que me guiñaba un ojo. Estaba encantado con Rocío, bueno más bien enamorado diría yo. Me tenía completamente loco esa mujer y además ese travieso juego delante de su novio, le daban un plus de morbo indescriptible.
Guille no paraba de hablar, aunque su tema de conversación era bastante aburrido, hablando de trabajo y de sus ...
... proyectos y pronto me di cuenta de que no pegaba nada con mi compañera, resultaba ser un pedante de libro, un egocéntrico que estaba encantado de haberse conocido, como se suele decir. Yo aguantaba como podía el “chaparrón” y hasta me estaba arrepintiendo de haber aceptado la invitación. Aunque no nos engañemos, si permanecía allí era por estar un poco más junto a mi compañera.
Rocío salió al poco tiempo de su habitación y lo que vi me dejó sin palabras una vez más, se había cambiado de ropa. Tragué saliva viendo a esa preciosidad que se había despojado del vestido y llevaba una camiseta de tirantes de color blanco sin sujetador porque se notaba la redondez de sus pechos perfectamente y sus pequeños pezones parecían querer atravesar la tela de esa camiseta. Completaba su atuendo una pequeña minifalda de licra la cual se ajustaba como un guante a la redondez de sus caderas y dejando a la vista sus robustas y morenas piernas.
Aunque disimulaba todo lo que podía delante de su novio, que seguía martilleándome con sus cosas, pero mis ojos no podían apartarse del cuerpo de esa diosa. Rocío era una autentica belleza que me tenía hipnotizado y totalmente a su merced. Es de esas mujeres con las que pierdes la cabeza sin mirar nada más alrededor. De vez en cuando yo miraba al frente hacia Guille mostrando interés en lo que me decía, aunque realmente no puedo recordar ni de lo que me estaba hablando.
Me fijé que Rocío llevaba algo en su mano y no dejaba de mirar a la cocina, pero ...