1. Diario de Marieta, me follé a mi papa sin saberlo


    Fecha: 15/06/2025, Categorías: Incesto Autor: El insecto palo, Fuente: TodoRelatos

    ... disfrutado, joder. Pero me has follado muy fuerte.
    
    Papá no dijo nada.
    
    --¿Follas así a mama?—pregunté yo.
    
    --Tu madre no se deja follar así—dijo él.
    
    --Pues yo sí.
    
    Él me miró, sonrió y llevó su mano derecha a mi pierna izquierda, el coche se había adentrado por una carretera que conducía a casa, algo lejos del lugar de la orgía, ambos habíamos escogido ese sitio para no encontrarnos con conocidos, y mira tú, que casualidad que me había encontrado con mi propio padre.
    
    --Jamás pensé que fueras tan caliente—me dijo mientras me acariciaba la pierna.
    
    --Ni yo que tuvieras ese pollón—dije llevando mi mano hacia su nardo, bajo sus pantalones.
    
    Papá estaba de nuevo caliente y yo también, acaricié su polla de arriba abajo, notándola caliente, latía por mí, por penetrarme de nuevo.
    
    El metió la mano más adentro y me tocó mi coñete por encima de mis bragas.
    
    --Oh, Marieta—dijo—Voy a tener que parar para follarte de nuevo.
    
    Yo miré hacia la carretera, estaba claro que no íbamos a poder aguantar hasta llegar a casa, y allí iba a ser muy difícil hacerlo si mi madre estaba, aunque fuera dormida.
    
    --Para donde sea, joder—dije—No aguanto más.
    
    Mi padre centró toda su atención en el volante, mi coño había chorreado y mis bragas estaban mojadas.
    
    --Conozco un sitio donde tendremos intimidad—dijo—Es una casa de campo de un amigo, frente a ella hay un buen escondite.
    
    Condujo hasta allí, metió el coche por un camino y a dos kilómetros se detuvo, giró y se adentró ...
    ... en un pinar muy escondido, sin duda era un buen sitio para follar, ya que estaba lejos de cualquier lado.
    
    Papá apagó el motor y dejó las luces encendidas, salimos, yo apenas aguantaba la excitación, vi como abría el maletero y sacaba una manta.
    
    --Aquí—dijo extendiéndola delante de la luces—Aquí voy a follarte.
    
    Yo caminé hacia allí y le miré, le sonreí tímidamente, el llevó las mano hacia mis pechitos y los palpó, apretándolos, me frotó los pezones que, al no llevar sujetador, salían marcándose bajo la tela, yo comencé a sobar su polla por encima de sus vaqueros.
    
    --Que tetitas—decía excitado—Quiero comértelas hasta hacerte gemir.
    
    Me atrajo hacia él y noté sus manos apretando mi culo, bajo mi corto vestido, sobre mis braguitas sexys de encaje, introduciendo su jugosa lengua dentro de mi boca, yo casi me corrí al sentirle dentro, su saliva salada me excitaba, su polla se pegaba a mi pubis.
    
    Se separó y tiró de mi vestido hacia arriba, dejándome en bragas, me atrajo de nuevo hacia él y me cogió en volandas, yo me abracé a su fornido cuerpo y sentí como literalmente me rompía las braguitas.
    
    --Que buena estás—me dijo.
    
    --Quiero sentirte dentro—le dije—Quiero que me penetres.
    
    No movimos, sincronizados, yo cogí su nardo y lo dispuse ante mi coño goteante y húmedo, él me dejó caer y me penetró de una vez y hasta el final.
    
    --Ahaa—grité—Siii, mi coñete.
    
    Comenzó a follarme como lo había hecho en la orgía, yo me abrazaba a él mientras gritaba de placer y le ...