Diario de Marieta, me follé a mi papa sin saberlo
Fecha: 15/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: El insecto palo, Fuente: TodoRelatos
... pedía más, sentía s calor, su sudor, su olor, todo eso me excitaba como a una yegua que es follada por un semental.
--Ohooo, papi—suplicaba—Fóllame siempre que quieras, dame mas, mas.
Sus manos apretaban mi culo y nuestras bocas estaban muy juntas, sentía su aliento contra el mío, nos mirábamos excitados, saqué la lengua y la metí dentro de su boca, a lo que él respondió con la suya, sentí que me movía, la manta bajo mi espalda y papá ya estaba sobre mí, todo esto sin sacar su nardo de dentro de mi sexo, empujó con más fuerza y comenzó a follarme más fuerte, abriéndome con violencia, yo gritaba casi desmayada abriendo mis piernas todo lo que podía para entregarme más a él.
--Ahaa, ahaaa, papá, me destrozas, siiii.
Me besó de nuevo, jamás había visto a un hombre tan cachondo, y menos follándome a mí, me sentía feliz por satisfacerle.
--Oh, Marieta—gimió—Eres la mejor mujer que he probado.
Yo sentí un orgasmo que hizo que mis piernas se sacudieran como locas, después él giró y quedé sobre él, su nardo, que continuaba invadiéndome, continuaba erecto y palpitante, así que empecé a moverme, a botar encima de aquel extraordinario nabo.
Él tocaba mis pechitos, los apretaba y acariciaba mis pezones, yo gemía con una sonrisa de satisfacción en mi cara, calambres de placer recorría mi sexo abierto de arriba abajo mientras aquella polla entraba abriéndome en dos, avanzando sin piedad hacia mi útero, ambos gemíamos como animales salvajes que copulasen sin ...
... ninguna vergüenza.
--Ahaaa, ahaaa.
--Ohooo, hija mía, ohooo.
De repente la polla se hincó, ¡Aquí llegaba la lefada, por fin!
--Córrete dentro de mí, papa—le pedí—Quiero sentir tu corrida en mi coñete.
El se excitó al oír esas palabras y comenzó a moverse hacia arriba, yo comencé a convulsionarme como una auténtica puta, espasmos de placer me sacudían y me vino un orgasmo que no obstante era el que precedía a uno mucho mayor.
--Ahaaaa.
Continué moviéndome, quería más, mucho más, papá se incorporó y me abrazó, comenzó a comerme las tetas, sentí su lengua bañándolas, sus labios cerrándose alrededor de ellas, y como lamía y mordía mis pezones erectos, todo esto mientras me atraía hacia él a la vez que empujaba, mi coña ya dolía, pero era un dolor que incluso me excitaba todavía más, el momento de ser rellenada por la corrida de mi papá había llegado y ahora, el mayor orgasmo de mi vida, que casi me deja sin aliento, me sorprendió de golpe.
--¡Me corrooo!—grité—¡Me voy a correr!
Papá me soltó y me tumbó sobre la manta, entonces comenzó a follarme con una violencia increíble mientras me miraba a la cara, sujetándome las manos sobre la manta, ¿Acaso le excitaba dominara una mujer? ¡Jamás me habían penetrado así!, juntos llegamos a un indescriptible orgasmo.
--Ohooo—gimió--Toma mi leche, hija.
--Siiii—grité yo—Me corrooooo.
Sentí un gran chorro de semen caliente dentro de mí y me corrí como jamás me había corrido, creo que incluso estuve a punto de ...