Diario de Marieta, me follé a mi papa sin saberlo
Fecha: 15/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: El insecto palo, Fuente: TodoRelatos
... importarle si me gustaba o no, y curiosamente eso me excitaba de una forma increíble, su nardo llegaba hasta el fondo de mi sexo, entrando a toda velocidad, yo intentaba gemir, pero con cada golpe este gemido era interrumpido, me empujaba hacia delante y nuestros cuerpos chocaban en aquella salvaje cópula. “Chop, chop”.
--Ahaaaa--grité entrecortada—Para, que me destrozas.
Pero papá no paraba, y esas palabras quizás le excitaban más.
Yo estaba casi desmayada, él empujó una última vez y se detuvo, el gran chorro de semen me rellenó de nuevo, lo sentí profundo, me gustó, le miré a la cara y nos besamos de nuevo mientras otro chorro, y después otro, me llenaban.
Después nos quedamos así, quietos, unos minutos, besándoos y acariciándonos.
--Escucha—oímos de repente.
Los dos miramos a la pareja que follaba al lado, eran jóvenes, el chico tenía el pelo rubio y era bastante guapo, la mujer tenía, he de reconocerlo, su cuerpo mejor que el mío, con tetas más grandes y mejor culo.
--¿Cambiamos un poco?
--Si—dijo mi padre sin pensárselo.
Se apartó de mí y yo me quedé tumbada, casi desfallecida, la mujer fue hacia él y mi padre la puso a cuatro patas en el suelo a apenas un metro de mi y desde donde podía verles perfectamente, tanto yo como el chico rubio, la mujer se dejó hacer, pues estaba claro que como yo había aceptado ser un objeto sexual.
Mi padre se la metió por el culo de una vez, haciéndola gemir.
--Ahu.
El chico rubio se puso sobre mí, yo ...
... miré su rostro y sentí su cuerpo sudado contra el mío y no pude evitar excitarme, ninguno de los cuatro dijimos nada, sentía el pene ajeno abriéndome, era más largo, que no más gordo que el papa.
Comenzamos a follar, yo, cuando no miraba y besaba a aquel hombre, miraba a papa, el cual penetraba con violencia a aquella mujer mientras me miraba.
--Ahaaa--gemía yo—Siii, más, no pares.
Todo eran gemidos en aquella sala, donde no existía la vergüenza, yo no tardé en correrme de nuevo, aunque aquel orgasmo no era nada comparado con los que mi padre me había dado, el chico rubio se corrió dentro de mi después y se apartó, la mujer comenzó a gritar a coro con papá.
--Toma, siiii—gritó papa.
--Sii--gritó la mujer—Relléname mi culo.
Ambos vimos como se corrían, después la pareja se fue a la otra punta de la habitación, donde había otras parejas.
Yo no me moví, estaba dolorida, exhausta, sudada, follada y bien follada, mi padre se marchó, comenzó a hablar con una mujer algo mayor que estaba sola.
Dos hombres vinieron hacia mí y me pusieron de pie, yo me dejaba llevar, ambos ya no tenían máscaras, no era muy guapos , sus cuerpos eran normales y sus penes también, pero allí no existían gustos ni reglas, aquella orgía era una anarquía de sexo y sudor.
Ambos comenzaron a tocarme por todo el cuerpo, uno se puso detrás de mí y comenzó a tocarme el culo y las tetas, yo cogí sus pollas, erectas y calientes, y comencé a acariciarlas y masturbarlas, sintiendo sus venas y ...