Diario de Marieta, me follé a mi papa sin saberlo
Fecha: 15/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: El insecto palo, Fuente: TodoRelatos
... rellenaba de esperma desconocida, caliente y violenta, después mis tripas fueron sorprendidas por otra corrida, no acabaron allí, pues después continuaron penetrándome, dejando sus últimos restos dentro de mí, cuando se separaron se marcharon, ya me habían usado, no les hacía falta.
Yo quedé sentada en el suelo, atontada y con semen escapando de mis pobres agujeros, estaba sudada y saciada como nunca, mi padre me miró y yo le miré a él, le sonreí, su pene latía erecto y yo entendí lo que quería, lo que queríamos ambos, yo quería que el primer rabo que comiese allí fuera el de papá y él quería darme una buena ración de lefa.
Gateé hacia él y me puse de rodillas, le miré mientras cogía su polla y la masturbaba, estaba ardiente, era dura, gorda y venosa, erecta, se mantenía casi en horizontal, estaba lista para ser engullida.
Abrí la boca y me la comí de una y decididamente, la rodeé con mis labios y escuché gemir a papá.
--Ohoo.
Comencé a comerla, a mamarla, había mamado muchos rabos y me consideraba buena haciéndolo, sentí la mano de papá en mi nuca, me empujó y tragué del todo la polla, me llegaba hasta el final, me gustaba, papá comenzó a marcarme el ritmo, busqué los testículos y los acaricié despacio, gemía deliciosamente.
--Mmmhmmm, mammmamm.
--Me correré en tu boca—me dijo papá.
Me sentía privilegiada por estar allí, comiéndole el rabo a mi padre, quería darle un buen placer, que estuviera orgulloso de mí.
Chorreones de saliva escapaban ...
... de aquella mamada, manchándome la barbilla y la mano, el nardo de papá era gordo y sabroso, invadiendo cada rincón de mi boca sedienta de semen.
Sentí como la verja se hinchaba y me la metí hasta el fondo de mi boca, pude sentí el precum saliendo en mi garganta, goteó dentro de mí, después aceleré la mamada todo lo que pude y escuché el gemido que me avisaba de que iba a comerme su semen.
--Aquí llega, ahaaa.
El semen salió a borbotones, violentamente, jamás había probado una corrida tan rápida, me llenó la boca y tragué gustosa, su sabor era dulzón, gelatinoso, casi me corro al sentirlo, después otro chorro se escapó travieso, otro salió al mismo tiempo que sacaba la polla de mi boca y me mojó los labios, la barbilla, le miré mientras masturbaba el nardo y otro chorro me mojó la cara, después otro, con cada uno de ellos papá gemía.
--Ahaa, Ohoo.
Cuando ya no le quedaba más semen me aparté de él, relamiéndome su corrida, papá me miraba gustoso.
Me puse de pie con las piernas temblorosas por el placer sentido, salí de la sala y entré en el vestuario, donde había unas duchas, allí, algunas personas se duchaban, como yo, ya no querían más sexo, era tarde y supe que tenía que irme a casa para que mi madre no sospechase nada.
Me duché y en el vestuario me puse mi ropa, devolvía la llave y, salí a la calle, todo parecía desierto, iba a marcharme hasta la estación de cuando alguien me chistó. ¿Papa?, no, era el gorila, el segurata, estaba a pocos pasos de la ...