¿Por qué a mí? Capítulo 45 - Relatos Eróticos

¿Por qué a mí? Capítulo 45

... sintamos, ahorita tu prioridad es y será que te recuperes del todo. – Flavio me sostenía de los hombros mirándome fijamente.

– Gracias, en verdad, no sabes cuánto necesitaba escuchar eso. – Le decía sonriendo conmovido y con unas lágrimas salir de mis ojos.

Flavio me pasaba una toallita de papel para limpiarme y de pronto entraba a su celular un vídeo-llamada; eran Keila y Bimba.

– Job, mira, son Bimba y Keila por video llamada, ¿contesto? – Flavio me mostraba su celular sorprendido.

– Ay sí, contesta, quiero verlas, ya las escuché el otro día que viniste, pero quiero verlas. – Le decía arreglándome el cabello y limpiándome la cara.

– Bien, les contesto. – Flavio presuroso, aceptaba la llamada en video.

– Job, hola, amigo, que gusto saber que despertaste y estás bien. – Keila emocionada mirándome.

– Si amigo, que gusto verte sentado, mirándonos aunque sea por video. – Bimba conmovida observándome atenta.

– Hola, hola chicas, que gusto verlas, ¡muy guapas! – Les decía contento.

– Amigo mío, prometo que en cuanto tenga vacaciones iré a verte para abrazarte fuerte, muy fuerte. – Bimba con ansias hablaba.

– Igual yo, me pondré de acuerdo con Bimba para viajar juntas. – Keila no podía contener las lágrimas de verme.

– Yo igual, pediré vacaciones o días de permiso, tenemos que vernos los cuatro y platicar mucho, mucho. – Flavio hablaba mientras sostenía el celular para que las viera.

– Conste eh, ya dijeron que nos reuniremos para platicar, ...

... siento que nos faltaran días para charlar, pero espero saber más de ustedes y pronto. – Hablaba con unas ganas inmensas de verlas.

Creo que eso necesitaba, la motivación de ver a mis amigas.

– Sí amigo, tenemos que hablar muy largo y tendido. – Keila me decía sin dejar de prestar atención a mi imagen.

– Por supuesto amigo, mucho de qué hablar. – Bimba miraba un rato a la cámara y después al frente.

– Sí chicas, por supuesto, así será. – Les decía con sonrisa.

– Job amigo, estoy en el trabajo, aun no salgo, pero me dio gusto verte, debo dejarla llamada, pero Job, aquí estamos contigo, a distancia pero lo estamos, en cuanto tengas tu celular nos avisas para comunicarnos. – Bimba comenzaba a despedirse.

– Sí, en cuanto tenga mi celular de regreso lo primero que haré será echar chisme con ustedes en el grupo. – Me carcajeaba sosteniendo mi abdomen.

– Vale pues, seguimos en contacto chicos, un gusto y tengan bonito día. – Bimba cerraba la cámara y se salía del grupo de videollamada.

– Job también debo irme, también estoy en el trabajo, pero como dijo Bimba en cuanto tengas ya tu teléfono, de inmediato nos mandas mensaje y nos ponemos a chismear, los quiero, Flavio gracias por prestarte un rato para la llamada. – Keila se despedía y agradecía.

– No hay de que amiga, ya sabes, que bueno haber coincidido, yo en unas horas viajaré por qué tengo trabajo pendiente, pero espero que en veinte días pueda viajar para estar aquí con Job. – Flavio decía volteando a la ...