¿Por qué a mí? Capítulo 45 - Relatos Eróticos

¿Por qué a mí? Capítulo 45

... gusto que mi amigo me visite y esté conmigo, por favor, serán cinco minutos, ¿sí? – Miraba a Alejandro con ilusión.

– Esta bien, sólo porque eres mi paciente favorito y exclusivo te daré diez minutos, dejaré la silla de ruedas aquí, espero que tu amigo me haga el favor de por lo menos pasarte a la silla para llevarte al área de rehabilitación. – Alan hablaba provocando más la incomodidad de Flavio.

– Sí yo lo ayudaré a pasarse de la cama a la silla. – Suspiraba Flavio controlando su carácter.

– Haría lo que fuera por mi amigo, lo que fuera. – Flavio muy serio.

– ¡Uy sí claro, lo que sea! – Alan en tono burlón.

– Gracias Alan, en verdad. – Le decía para que se retirará antes de que Flavio le fuera a hacer algo.

Pues de sólo escuchar ese tonito de voz burlón de Alejandro, Flavio ya estaba apretando los puños para reaccionar.

– Me retiro, pero en 10 minutos exactos estoy aquí, así que pondré mi cronometro, con su permiso joven. – Alan Alejandro colocaba su cronometro unos minutos extras para que así tuviese tiempo de despedirme de Flavio.

– En serio que pesado es ese tipo eh. – Flavio molesto.

– No lo es, sólo estaba jugando. – Le decía para calmarlo.

– No creo que juegue, la verdad no sé, pero siento que este tipo se comporta así por… No, olvídalo, por nada. – Flavio dudando.

Lo miraba confundido y cuestionaba. – ¿Qué pasa? – Miraba su cara de seriedad.

– No, nada. – Respondía él evitando decir lo que pensaba.

– No, ahora me dices, ...

... Flavio por favor. – Insistía un poco.

– Bien, pero igual son ideas mías, pero, creo que este tipo le gustas y se pone celoso de mí. – Flavio me decía serio.

– Pero siendo sincero, no creo que él sea el chico indicado para ti, él no. – Muy seguro él me decía.

– Es idea tuya. – Le hablaba con sonrisa.

– Alan es mi enfermero en la rehabilitación, me estuvo cuidando desde hace unos meses para acá en lo que estaba en coma, relativamente él fue mi compañía durante este tiempo, dudo que sea amor la verdad o algún tipo de atracción, además mírame, sigo y me veo demacrado y bastante mal, aún no estoy del todo bien, ¿crees que podría gustarle a alguien? – Suspiraba hablando con cierta nostalgia.

– Oye, oye, hace rato estabas de buen ánimo y ahorita te me apachurras, no, no, eso no hagas por favor, no pienses que no hay alguien a quién le puedas gustar, el chico indicado para ti debe andar por ahí, en algún momento lo conocerás. – Flavio hablaba animándome de nuevo.

– Flavio créeme en verdad, después de lo que viví con Renzo, Roberto y recientemente otra vez con Marcelo, prefiero no saber nada del amor, prefiero concentrarme más en salir de aquí caminando por mi cuenta y recuperando mi vida. – Dije decidido, aferrándome a la idea de no buscar o esperar el amor de otra persona.

– Esos tipos fueron tropiezos en tu vida que no merecen, ni tienen por qué ser nombrados, ellos se perdieron a un excelente ser humano como tú. – Flavio animándome me colocaba su mano en mi hombro ...