¿ sola con mi macho?
Fecha: 20/06/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: gatacolorada, Fuente: TodoRelatos
... enorme. Y me cuentas qué le hiciste a la perra de la francesa, mirándome a los ojos. Cabroncete mío.
Y tomé un trago de güisqui jugando con un trozo de hielo en la boca. Mi marido empezó a masturbarse, despacio, con la mano rodeando la verga, tirando hacia atrás para que el cipote saliera y entrara embrujándome , haciendo que me calentara en imaginarla dentro de mí, sabiendo que era mi juguete, mi pollón de placer, que era mía aunque la hubiera usado con otra.
- Elena, ella quiere ser viciosa , tú eres mucho mas golfa que ella. El sexo en ti es un juego, es un placer natural, rezumas lujuria por cada poro de tu piel maravillosa. Nena eres lo mejor de la mejor.
- Vos lo que querés es follarme. Y me adulas, vicioso.
Él se masturbaba, yo solo tomaba , eso sí, ondulándome como una serpiente.
- Tienes una pija deliciosa y te va a durar muchos años, como a tu padre que con ochenta sigue teniendo una verga de foto.
- ¡ Qué putita eres! Te divierte calentarle.
- Sí y lo sabes y te gusta...morboso.
Estar con la familia de mi marido me encanta, aunque en Mar del Plata no podemos hacer ni topless ni nudismo como en el entorno de Alicante donde han comprado un departamento. Mi cuñada dice que caliento a su padre , que luego lo disfruta su madre y que por eso les encanta andar en pelotas con “ su Elenita”. En la playa argentina he usado unos bikinis, regalo de mi cuñada, que nos dejan los cachetes al aire, realzan las tetas apenas tapando los pezones y hacen que ...
... seamos una invitación a la lujuria. Les anima aunque no es lo mismo y además tenemos la compañía de mis padres y mis hijos . Todo eso hacía que estuviéramos tan calientes mi chico y yo cuando nos habíamos quedado solos .
- Nena. ¡Vamos a la cama!
Sabía lo que quería, así que salí del salón con el vaso en la mano, contoneándome delante suyo, entré en el dormitorio, fui a la cama, dejé la bebida en la mesilla, tiré de la colcha, subí y me puse en cuatro dejando parte de las piernas fuera. Nuestra cama tiene una dimensión importante. Si me pongo como una perrita, mi concha queda a la altura de la polla de mi marido. Cortó las patas para poder follarme cómodo. Y además el espejo nos devuelve la imagen cogiendo.
Yo le esperaba, él tenía la polla dura y dispuesta. Seguía con la copa en la mano, mientras con la otra colocó su ciruelo en mi puerta. Yo estaba excitada, pero no chorreante, por eso le costó un poco metérmela, debo reconocer que el sentirme un poco forzada me puso. Miré en el espejo, éramos una escena porno. Mujer en cuatro jodida por hombre que mientras la folla se toma un güisqui. Y me calenté. Mi marido me lo iba haciendo lento, muy lento, hasta el fondo, casi hasta sacarla, otra vez hasta el fondo. Me sentía usada por mi macho, y me gustaba.
- La francesita está mas buena que yo, por eso me cediste a Franco.
Dentro, muy dentro, tomó un trago y con voz de sátiro me contestó:
- Sois diferentes...tu estás mas apetitosa...mas natural. Y mi zorrita deseaba ...