¿ sola con mi macho? - Relatos Eróticos

¿ sola con mi macho?

... coger con él...no me mientas.

Y la fue sacando deslizando su tronco por mi vagina ya empapada.

- Y es mas alta y tiene las tetas mas grandes .

Y volvió a clavarla mientras me respondía irónico:

- Las de ella son operadas. Tu eres mas manejable y tus tetas son naturales, mas elásticas, vibrantes, y con unos pezones de chupete...mírate en el espejo.

Al volver a hacerlo, mientras se taladraba aumentando el ritmo con el cipote bien dentro, vi como mis tetas vibraban, se movían con sus embestidas. Yo con mi piel morena, él bronceado con su culo mas claro, echándose un sorbo de alcohol, me disparó el placer y empecé a venirme primero lento y después en un torbellino.

- Ya...yaaaa....aaaaahhh – y seguí gimiendo hasta acabar.

Cuando notó que no yo no daba más, la sacó, mojada, tiesa, gorda, maravillosa. Yo tomé el vaso de la mesilla y tomé un trago, el alcohol frío hizo que me levantara y me pegara a él. Sentía su verga contra mí. Me mordisqueó el cuello, sus manos me acariciaron las tetas, sus palmas jugaron con mis pezones erectos, le restregué las nalgas .

- Estás mas buena, me gustas mucho más y eres mas puta.

- Quiero que me la metas por detrás – le susurré entregada.

- Deja la copa- Lo hicimos los dos.

Volví a ponerme como una perrita, metió tres dedos en mi coño y los saco empapados. Untó mi ojete y introdujo los dedos uno a uno en mi culo para lubricar me. Y apoyó su ciruelo, empujo y entró por mi ...

... puerta oscura. Era una mezcla de dolor y placer sentir como me dilataba para recibirle . Lentamente la metió entera, yo aproveché para apoyar la cabeza en los almohadones y quedar con una mano libre que llevé a mi botón rosado. Era un juguete para mi hombre y me gustaba. Se movió dentro de mí, yo me masturbé, quería volver acabar cuando él me soltara su semen. Mordí la almohada cuando le sentí correrse y yo me vine mientras duraba su eyaculación.

La sacó y me besó, nos levantamos, fuimos al baño, yo le lavé la pija con mimo. Yo usé el bidé para higienizarme, él se quedó parado ante mí, una tentación, me metí la verga en la boca, tomando posesión, para que supiera que era mío.

Cuando acabé volvimos desnudos al salón a por otro güisqui, brindamos, bebimos, nos besamos, nos besuqueamos, nos sobamos, y un poco borrachos y volvimos a la cama, nos tumbamos abrazados, mimándonos.

- Mi vida. ¿ De verdad quieres que cuente ese fin de semana con otro hombre?

- Sí, quiero leerlo, notar como te recreas escribiéndolo, como te desnudas por dentro.

Le agarré la polla, la acaricié, me gusta tenerla en la mano, le besé y le dije muy mimosa

- Lo contaré, como quiere mi marido, mi hombre , mi maestro.

La historia con Agnes y Franco la he ido contado en:

Duelo de esposas ( cuando nos conocimos)

Perra. Viendo porno casero. ( Como hemos hecho sexo virtual)

Juego de cuatro ( La petición de mi marido de escribir lo que nos pasó )