1. Ayudando a Mamá (03).


    Fecha: 20/09/2017, Categorías: Incesto Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuanto vi que su orgasmo estaba menguando me moví rápido para pararme en la cama. Ella quedó en la misma posición sólo que mirando hacia mi verga que apuntaba directamente a su abierta boca. Exploté y mi abundante semen le salpicó toda la cara, ella se esforzaba por tragar lo que caía en su boca, yo le pasaba el miembro por todo el rostro llevando la leche caída al interior de su boquita. Me lo chupó con ganas mientras tenía otro jugoso orgasmo acompañado de sus dedos entrando y saliendo de su conchita. Sus gemidos se amortiguaron gracias a mi pene. En un momento cayó rendida en la cama. Tengo que admitir que para ese entonces mi estado no era mejor que el suyo, sentía que las piernas ya no me aguantaban y me acosté a su lado. Ella me dio la espalda y quedamos en posición de cucharita. La abracé con ternura y ella tomó mis manos atrayéndome más. Pude ver una linda sonrisa dibujada en su carita llena de semen. Nos quedamos dormidos en esa posición a pesar de que aún era de tarde. Me desperté unas dos horas después y mi primer sentimiento fue de desilusión al ver que mi madre ya no estaba en la cama, pero me tranquilicé cuando la vi aparecer por la puerta del cuarto. Se había bañado y estaba muy bien arreglada, vistiendo una pollera color crema pegada al cuerpo y una blusa blanca con un escote importante. - Tengo que salir – anunció – vuelvo más tarde. Mi corazón se alegró cuando ella misma decidió sentarse en la cama y darme un rico beso en la boca mientras acariciaba mi ...
    ... pene. Su beso fue muy tierno, hasta romántico se podría decir. Cuando se apartó me sonrió. Estuve a punto de despedirme pero ella volvió a besarme de igual forma. Mi verga se puso dura en un segundo. Metí la mano debajo de su pollera y le toqué la concha por arriba de la bombacha. - Vas a hacer que me vaya toda mojada – me dijo con un gemido. - No me importa. Logré introducir un dedo en su vagina y ésta se humedeció casi al instante. Me masturbó con ganas mientras yo la tocaba y la besaba otra vez. Luego bajó la cabeza y comenzó a chupármela con ganas mientras yo la toqueteaba. Pero pocos segundos después se puso de pie. - Tengo que irme, estoy llegando tarde – dijo mirando el reloj sobre la mesita. La seguí y la empujé suavemente hasta que quedó con la cara y las manos apoyadas en la pared. Le levanté un poco la pollera y corrí su bombacha mientras besaba su cuello. - De verdad no tengo tiempo Nico… - dijo jadeando. Con un empujón logré clavar mi verga en su vagina y ésta se dilató a medida que la penetraba. Comencé a clavársela y nuestras bocas se encontraron fundiéndose en un nuevo beso. Mientras me la cogía la fui llevando hacia la cama. Cuando llegamos ella se levantó la pollera y se puso en cuatro, de inmediato apunté hacia su culito, quien recibió mi verga dócilmente haciendo que mi madre soltara un grito. Apreté su cintura y empecé a taladrarle el culo. Su respiración se aceleró. Estuve dándole por atrás al menos tres minutos pero en cuanto ella miró otra vez el reloj se ...