MANOLO. Suegro, consuegro y padre - Relatos Eróticos

MANOLO. Suegro, consuegro y padre

... agua, Dolores para no perderse roce, continuaba abrazada a mí por la espalda con su chichi pegado a mi culo y sus tetas en mi espalda. A mí la polla ya se me salía por encima del bañador, y así la vieron ambas cuando me solté de ellas y me puse a nadar de espaldas. Entonces fue cuando me di cuenta de que tenía el rabo casi en la totalidad fuera del bañador. Los roces de polla al culo de mi nuera habían contribuido a ello.

Me recompuse y me salí de la piscina a ponerme un vermut, puse tres, ya que vi a mi hijo aún en su mundo con los auriculares puestos. Le pregunté que escuchaba, y la respuesta me dejó aturdido, me dijo que escuchaba la sesión de control del parlamento. Yo no sabía si reírme o darle cuatro ostias, al final opte por pasar de él.

Vinieron las dos, Dolores enseguida me rodeó la cintura con su brazo y me dio un beso. Les di el vermut y los tres brindamos. Dolores me estaba poniendo caliente con sus roces y encima me daba morbo ver que mi nuera no perdía detalle. Sentados en la mesa comentamos que habría que empezar a preparar la barbacoa.

Le dije a Dolores que me acompañara a la cocina. Al llegar a la cocina Dolores me metió mano al rabo enseguida, la dirigí hacia el cuarto lavadero, amplio y con comodidad para meterle un rapidito a la muchacha. Bajó su boca a mi polla y me la empezó a mamar. Me gustaba Dolores por lo marrana que era, enseguida me abrió las cachas y empezó a lamerme el culo, la cabrona sabía que esto me pone a mil. La levanté, le ...

... saqué las tetas y se las comí.

Estando en esta labor vi por un espejo colgado en la pared, el reflejo de la ventana y mi nuera espiándonos. Esto sólo provocó que aún me pusiera más caliente, saberme observado por ella, hizo que Dolores lo disfrutara, porque con el mete saca que le metí, su coño parecía la centrifugadora.

Ahí tumbada sobre la lavadora le descorché la polla del coño que parecía una fuente, y la mostré agarrada de la mano en una posición que sabía perfectamente que mi nuera la tenía en primer plano.

Bajé a Dolores de la lavadora y la arrodillé frente a mi polla. Mi nuera tuvo una imagen perfecta de la follada que le pegue a la boca de mi amante. Se le sucedían las arcadas, y cuando me corrí lo hice dentro de la boca y a distancia suficiente para que mi nuera pudiera observar bien los chorros que salían de mi rabo. Dolores terminó de saborear todo lo que quedaba.

Levanté a Dolores y nos volvimos a la cocina a coger todo lo necesario para hacer la barbacoa. Al salir al jardín vi a Pilar sentada en la mesa, al vernos se levantó y vino hacia nosotros para ayudar. Encendí el fuego y a medida que ardían los leños iba separando las brasas. Dolores y Pilar ponían en la parrilla la carne para asar. Miré al tonto lavas de mi hijo que se quitaba los auriculares y se acercó a nosotros ¡vaya! Pensé, ha resucitado.

- ¿Qué Jaime, no piensas comer?

- Sí papá, claro, pero antes me voy un momento al ordenador para hacer unos apuntes del debate de hoy

- Vaya, es ...