1. El cuarto prohibido de mamá - 06


    Fecha: 25/06/2025, Categorías: Incesto Autor: Barbara Lopez Rucci, Fuente: TodoRelatos

    EL CUARTO PROHIBIDO DE MAMÁ
    
    Capítulo 6 – Comprensión y seducción
    
    Como cualquiera, me sentí desesperada por saber más de lo sucedido tras el accidente de Beatriz y la “heroica” intervención de Julián. Había leído ese correo alrededor de las 4:00am, y comencé a reclamar respuestas como si acaso fuese a despertarlo por más mensajes que enviara. Necesitaba saber de sus charlas posteriores, de las sensaciones del hijo y de la madre. Necesitaba saber, por mi misma y mis experiencias, como podía reaccionar una madre tras un momento de tamaña perversión.
    
    Aunque de forma más espaciada, los correos continuaron. Y el joven retraído, que respondía de inmediato y aguardaba en línea mis respuestas, comenzó a hacerme esperar y desconectarse cuando yo hacía preguntas. Poco a poco, pareció que su vida se volvía demasiado interesante, para perder tiempo en hablar conmigo.
    
    El día siguiente a la aventura en el ano de Beatriz, Julián había decidido como lidiar con las culpas de su madre sin consultar, como si hubiese aprendido demasiado, y ya no necesitase escuchar consejos de alguien más. En el fondo, sabía que se trataba de un escupitajo al cielo que pronto se derramaría en su propio rostro. Solo el ansia del momento me mantuvo en un estado mucho más comprensivo y abierto del que solía tener.
    
    Antes de escribirme esa madrugada, Julián se había masturbado tantas veces que sus testículos comenzaron a dólar. Se manoseaba despacio y con violencia, oliendo su mano derecha y lamiendo ...
    ... el juguete recién extirpado del recto. Al despertar al siguiente día, se sintió agitado y asustado, y de inmediato buscó aquellas esferas, pues temía que en realidad todo se tratase de un sueño. Pero no, la experiencia había sido tan real como las nubes que decoraban el cielo esa mañana.
    
    Temía lo que se encontraría al salir de su dormitorio, aunque resultaba evidente que no sería lo que deseaba, o lo que creía desear. Su madre, aún con sus secretos y su pausada liberación, no se transformaría tan pronto en la perra en celo que él deseaba; quizá, de hecho, nunca lo sería.
    
    La casa estaba en silencio, como si ella hubiese partido al trabajo, o como si aun estuviese enfadada por el incidente con los videos. La puerta del cuarto yacía cerrada, pero dentro sonaba el noticiero matinal en el televisor. El agua comenzó a calentarse, el mate fue cargado con yerba, y en la bandeja agregó las galletas de almendras que ocasionalmente Beatriz comía en el desayuno. Con todo listo, se dirigió al cuarto prohibido, golpeó la puerta, y no aguardó aprobación para entrar.
    
    —Es la primera vez en tu vida que me traes el desayuno a la cama —dijo Beatriz, sentada, con la espalda sobre el cabezal de la cama, y las piernas estiradas fuera de la sabana. Su cuerpo, solo vestido con el mismo camisón que Julián había corrido la noche anterior, se alumbraba por las luces del televisor.
    
    Julián apoyó la bandeja en la mesa de noche, y se sentó de chino frente a los pies de su madre, que fue la que ...
«1234...10»