Ninguno de los miembros de mi familia, se sorprendió, cuando les dije que era gay.
Fecha: 02/07/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
Ninguno de los miembros de mi familia, se sorprendió, cuando les dije que era gay.
Desde adolescente, siempre fui un tipo algo delgado, aunque de facciones finas, de abundante, larga, y sedosa cabellera.
Por lo que algunos de mis compañeros de clase, por joder me pusieron de sobrenombre la flaca, cosa que, a mí desde un principio, nunca me agradó, pero con el tiempo me acostumbré.
La cosa es que el sobrenombre me acompañó hasta la universidad, y por más que yo trataba de que no me llamasen así, no había forma de que mis conocidos, me llamasen por mi nombre, o por lo menos de otra forma, que no fuera la flaca.
Traté de practicar algún deporte, pero la verdad es que ninguno me llamaba la atención, excepto la natación, pero la verdad es que no era muy bueno nadando, y cuando me ponía el traje de baño, entre mis amigos, no faltaba algún hijo de puta, que no le diera por tocarme las nalgas.
Lo que, a mí, por una parte, me molestaba bastante, tanto que, por la impotencia de no poder evitarlo, había veces que hasta me ponía a llorar de la rabia, pero, por otra parte, me gustaba que lo hiciera.
Lo peor de todo era que, en ocasiones cuando me encontraba en los vestidores, me sentía algo raro, ya que sin que nadie se diera cuenta, sentía una gran atracción, por ver los miembros de mis compañeros.
Eso sumado a el condenado apodo que me pusieron, hizo que me preguntase, a mí mismo, si yo era maricón.
Aunque en más de una ocasión yo mismo me decía que no, que eso ...
... no podía ser cierto, en ocasiones lo cierto es que se puede decir que me sentía atraído por alguno de mis compañeros de clase, aunque yo nunca les dije, ni les di a entender nada.
Pero esa vocecita en mi cabeza me decía constantemente que yo era gay, pero mi mayor temor era, el que mis familiares, amigos, o conocidos me rechazaran, de eso ser cierto.
Por lo que la sola idea, de que yo fuera gay o maricón, para mi resultaba ser inaceptable.
En una ocasión, una de mis hermanas trajo a casa, a una de sus amigas, la que se quedó a dormir por varios días, y no sé cómo, ni por qué, un día entré en la habitación de mi hermana, y a su amiga le robé unas cuantas prendas íntimas.
Las que después de ocultarlas por varios días, y después de que la amiga de mi hermana se marchó, al parecer sin darse cuenta.
Yo en mi habitación me las comencé a poner, como excusa, de usarlas para masturbarme, luego dejé de hacerlo, ya que, en lugar de ponérmelas para masturbarme, ocasionalmente comencé a usarlas bajo mi ropa.
Claro que nunca se lo dije a nadie, y por cosas que pasan, al finalizar el semestre, algunos de mis compañeros, y yo salimos a celebrar el fin de curso, me las puse, ya que esa noche terminamos en la casa de uno de ellos, emborrachándonos.
Me acuerdo de que la gran mayoría de mis compañeros ya se habían marchado, cuando los tres, o cuatro que aún nos quedamos, seguimos bebiendo, y fumando marihuana.
En cierto momento, uno de ellos le dio por además de seguir ...